Felipe Morales
En rueda de prensa encabezada por el Delegado Estatal de Arbitraje, Pedro Cadena, el gremio arbitral emitió un comunicado con las medidas que intentan tener algo de protección para el caso de agresiones.
Dista sin embargo de la realidad lo que pretenden si no cuentan con el apoyo de las ligas a las que sirven y sobre todo si no cambia la idiosincrasia.
“Queremos manifestar que, con nuestras decisiones y acciones, nuestro interés primordial es garantizar la seguridad de los árbitros que salen a trabajar a las canchas de futbol, es una búsqueda de soluciones en afán de erradicar la violencia en contra de nuestros representados.
Es por ello que damos a conocer algunas propuestas a implementar que estamos solicitando a las ligas de futbol.
Endurecer, fortalecer y aplicar las sanciones en caso de agresión, amenazas e intimidación, que sean tipificadas en los reglamentos y penadas con más severidad.
Pedimos, que cualquier agresión sea castigada con al menos un año de sanción y que en sus reglamentos se considere para casos de violencia extrema y agresiones arteras, un castigo mayor en tiempo o la inhabilitación permanente de los jugadores y la expulsión del equipo de que se trate.
Que en su manejo administrativo se evite que haya elementos que participen sin credencial y que se cuente con los datos necesarios de identificación de los jugadores, para que cuando se presente un incidente en el que se deba reconocer a un agresor nos apoyen con la información básica y proceder con las sanciones y las denuncias penales correspondientes.
Que en las liguillas haya presencia de visores y comisarios de las ligas, que regulen y verifiquen que el juego se pueda llevar a efecto sin contratiempos.
Que los juegos de liguilla se programen en instalaciones cercadas o enmalladas y que se vigile con un eficiente control de acceso que las inmediaciones de las canchas estén libres de aficionados, que solo ingresen y participen los jugadores y máximo cinco elementos de pantalón largo. esto es, que los seguidores de los equipos ocupen los espacios que la liga designe para los aficionados y no el perímetro de la cancha.
Que en los juegos que son definitivos y generan un interés mayor al normal haya presencia y/o rondines de elementos de seguridad en las inmediaciones de las canchas.
Nosotros como delegación por nuestra parte, estamos tomando otras medidas y actividades como el integrar a nuestras filas a un abogado que representará, asesorará, acompañará y dará seguimiento a las demandas penales que se presenten, por actos de agresión en perjuicio de nuestros compañeros.
Llevaremos un registro específico de jugadores y equipos agresores y conflictivos, cruzando y compartiendo información con las ligas para evitar que pasen de una liga a otra.
Diseñaremos e implementaremos en coordinación con las ligas, reuniones con delegados de los equipos y capitanes, así como campañas de concientización contra la violencia.
Generaremos en un corto plazo un contrato de trabajo que defina de manera clara las obligaciones y compromisos que asumimos con las ligas y los que ellos como usuarios de nuestros servicios requieran de nosotros. poniendo especial énfasis en un esquema que garantice subsanar los daños en la persona y en las pertenecías de los árbitros agredidos.
Por último, hemos decidido que mientras no nos apoyen con los seis puntos que ya describimos, no podremos prestar el servicio de arbitraje, que mientras no se nos proporcionen las garantías de seguridad para llevar a cabo nuestra actividad, nuestros árbitros no saldrán a las canchas, aún y en nuestro propio perjuicio, ya que tenemos elementos cuya actividad es exclusivamente la de arbitrar partidos de futbol. hacemos un llamado a los árbitros libres que se quieran sumar, esta decisión, estamos convencidos será en beneficio de nuestros compañeros, de las propias ligas y del futbol mismo.
Estamos luchando por un futbol amateur sano y sin violencia”.