El niño de 7 años que comió un pan envenenado el pasado viernes 25 de julio en Veracruz, logró recuperarse satisfactoriamente y ya regresó a casa.
De acuerdo con Milenio, Jacobo “N”, que comió un pan envenenado que fue lanzado al patio de su casa para matar al perro de la familia, logró una recuperación favorable tras permanecer una semana internado.
Por ello regresó a su casa en San Antonio, municipio de San Pedro Soteapan, al sur de Veracruz.
Jacobo “N” recibió tratamiento en el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz. El menor de edad consumió por accidente el pan, junto con su hermana, Adriana “N”, de 5 años.
La menor de edad murió por intoxicación ese mismo día. Su hermano pasó días grave en el hospital de Veracruz.
El niño que comió el pan envenenado en Veracruz seguirá bajo tratamiento médico, indicó el secretario de salud, Roberto Ramos Alor.
Jacobo “N” regresó en una aeronave del Gobierno de Veracruz, al Aeropuerto Internacional de Canticas. Luego se le trasladó en una ambulancia de alta especialidad a su casa.
Niños de Veracruz comen pan envenenado
Dos niños de la comunidad de San Pedro Soteapan, Veracruz, comieron pan envenenado por accidente.
Los menores de edad comieron el pan que encontraron afuera de su casa, en Veracruz. Adriana “N”, niña de 5 años, murió a las horas de haber ingerido el alimento. Jacobo “N” permaneció grave por días.
La mamá de los hermanitos, Hermila “N”, narró que los menores de edad jugaban en el patio y vieron un pedazo de pan, que partieron. Su hermano mayor los reprendió pero los menores ingirieron el alimento, que fue aventado por un desconocido para matar a un perro.
Los niños empezaron a vomitar al instante. El pronóstico de Jacobo no era alentador pero logró recuperarse.
Con información de SDPNoticias