Javier Padrón/
Este domingo 11 de julio será recordado como el aciago día en que la Sierra de San Miguelito se remató a un precio irrisorio a un puñado de especuladores del suelo urbano y a un altísimo costo para el ecosistema del Valle de San Luis.
En la asamblea comunal de San Juan de Guadalupe, avalada por la Procuraduría Agraria y con vigilancia policiaca, fueron echados a golpes la minoría de comuneros que estaban en contra de la desincorporación de 1805 mil hectáreas, autorizada por la SEMARNAT al dejarlas fuera del proyecto federal de Área Natural Protegida sin respetar las dos declaratorias estatales de paisaje natural y de recarga del acuífero.
Este día también será recordado por el silencio cómplice de los sectores críticos e informados de la sociedad potosina, de los grupos que se dicen ecologistas y de los académicos que se dicen comprometidos con su entorno social.
La UASLP y el Colegio de San Luis, con las excepciones honrosas de algunos investigadores y colectivos, se plegaron al poder económico y político, como ya sucedió antes con la compra del ejido Garita de Jalisco (en cuya reserva ecológica hoy está el campus del Tec de Monterrey) y la destrucción del Cerro de San Pedro en beneficio de una minera canadiense.
Por acción u omisión, el Presidente AMLO incumplió su palabra, la Cañada del Lobo y terrenos aledaños pasarán a manos de una inmobiliaria encabezada por Carlos López y que tiene entre otros socios, al hombre más rico de la entidad, José Cerrillo Chowell.
Como tienen residencias en otras partes y fuera del país, a estas familias poderosas no les importa que sus próximas generaciones vayan a resentir los daños que se causen con la afectación de los recursos naturales —flora, fauna y agua— de la Sierra de San Miguelito. Familias que dicen querer mucho a SLP, la que les ha dado todo. Se seguirá justificando que las inundaciones de la ciudad se deben a “lluvias atípicas” como las que están en curso.
LORCA Y EL MONREALISMO
Ahora que el senador Ricardo Monreal ya no está en el ánimo del Presidente AMLO, quien no lo mencionó hace unos días en la lista de sus posibles sucesores en el 2024 tras la derrota electoral en la CDMX, en la que el zacatecano habría jugado en contra de Morena, de manera especial en la alcaldía Cuauhtémoc, es oportuno revisar la composición y futuro de su corriente en San Luis Potosí.
El operador más ostensible del monrealismo a nivel local, es José Antonio Lorca Valle, diputado electo por la vía plurinominal, sin méritos en Morena, más dedicado a la compra de terrenos ejidales en La Pila; sobrino de la esposa del gobernador Carreras y supuesto coordinador de la campaña de la exsecretaria de Salud, Mónica Rangel, la cual fue un desastre por donde quiera que se le vea.
Ante las críticas de falta de experiencia y de afinidad con Morena, Lorca se defendió con el argumento de que él había fungido de coordinador en la entidad de la elección presidencial del 2018, bajo las órdenes de Monreal que estuvo a cargo de la segunda circunscripción federal en la que se ubica San Luis Potosí, entre otras entidades.
En la reciente elección, Monreal repitió en la responsabilidad de hacerse cargo de la estrategia de Morena en la entidad potosina y de la designación de las candidaturas, al menos de las principales, la de la doctora Rangel y Xavier Nava, imposiciones que fueron negociadas por el zacatecano con el gobernador Carreras con el aval del Presidente AMLO y el dirigente nacional Mario Delgado.
Para lograr sus objetivos el senador envió a su suplente, Alejandro Rojas Díaz-Durán, como “delegado” del CEN, de bombero que se dedicó a contrarrestar la disidencia interna, la mediocre burocracia partidista —el dirigente estatal y los secretarios— no opuso resistencia para seguir cobrando la quincena, pero una parte de la militancia votó por el PVEM de Ricardo Gallardo que logró una alianza exitosa en las diputaciones federales con el ala morenista representada por Leonel Serrato y el superdelegado Gabino Morales.
Monreal ya no tiene fuerza para seguir metiendo mano en San Luis Potosí, pero su cuadro Lorca Valle se siente con ínfulas para ser el coordinador de la bancada local de cuatro diputados que no termina de definirse por las impugnaciones en los tribunales, Cuauhtli Badillo (favorito de Mario Delgado) y Lidia Vargas están a punto de quedar fuera, los estatutos de Morena prohíben la reelección consecutiva de los plurinominales.
La curul de la feminista Marcela García también está en veremos; el único firme es el pariente del gobernador Carreras; y por orden de prelación podrían ser otros los que ocupen las diputaciones en disputa. Lorca no representa la doctrina de la 4T, sino de los intereses de su tío político y sobre todo de los especuladores de las tierras de la Sierra de San Miguelito y La Pila.
Monreal no se conformó con mangonear a su antojo al morenaje potosino, tuvo otro partido a su disposición, Fuerza por México, de orientación masónica, fue un fracaso rotundo con el horacista Juan Carlos Machinena como candidato al gobierno estatal, y perdió su registro condicionado, obtuvo una votación por debajo de los de por sí fantasmales partidos Encuentro Solidario y de la Revolución Democrática.
SLP, SIN MOVILIDAD
Ante el gobernador saliente y con mucha pompa, la empresa Kansas City Southern de México promete una inversión millonaria para ampliar su infraestructura ferroviaria cuando la prioridad es el retiro de las vías de la ciudad para dar paso un proyecto ambicioso de movilidad, pero de eso nadie dice nada; mientras que la obra de la Vía Alterna a la Zona Industrial, sigue parada por el bloqueo de la CATEM, organización sindical que conformó el brazo político del multicitado senador Monreal: Fuerza por México. Carreras no ha logrado destrabar el conflicto y el dirigente de la CTM, Emilio de Jesús Ramírez, está perdiendo una millonada.