La investigación conocida como “Pegasus Project”, en la que participan 17 medios de talla internacional, 80 periodistas y una serie de organizaciones, reveló que los teléfonos de Beatriz Gutiérrez Müller, los hijos, los colaboradores cercano y el personal de salud que atendía a Andrés Manuel López Obrador formaron parte de la lista ingresada a Pegasus, el software adquirido durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Cabe recordar que el programa desarrollado por NSO Group tiene como objetivo principal recopilar datos de personas sospechosas de participar en delitos graves o terroristas. El software, una vez instalado en el dispositivo, permite tomar un control completo del sistema, lo que permite acceder a los mensajes de aplicaciones cifradas, encender el micrófono, prender la cámara del móvil, entre otras.
Hallazgos hasta el momento
Este proyecto que cuenta con el apoyo técnico del Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional documentó que los operadores de dicho programa colocaron los datos de alrededor de 500 diplomáticos, más de mil 200 servidores públicos, 250 personas defensoras de derechos humanos y 180 periodistas. Entre estas personas se encontraba Andrés Manuel López Obrador. El actual presidente de México y su círculo cercano fueron espiados entre 2016 y 2017.
Sin embargo, no solo el presidente fue blanco de espionaje, Beatriz Gutiérrez Müller, familiares de AMLO y el cardiólogo al que consultaba el político también formaron parte de estos actos ocurridos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, quien fue presidente de México desde el 2012 hasta el 2018. Los datos de Claudia Sheinbaum, ministros y otras personas que forman parte del actual gabinete también formaron parte de la lista.
¿Qué ocurrió con Pegasus?
La licencia del software en México se terminó en 2017 y desde entonces no fue renovada, por lo que el espionaje hacia el mandatario y su familia cesó en esos años. De acuerdo con la investigación, se pudo observar que las personas responsables de manejar el software no se centraban únicamente en las personas anteriormente mencionadas, sino también atacaron a sus círculos más cercanos, por lo que colaboradores, familiares, amigos y hasta profesionales de la salud también se convirtieron en un objetivo.
Con información de: Heraldo de México