Marcela Loyola
“El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es un partido abierto en el que pueden participar todos los ciudadanos, pero ahora están más ocupados en las renovaciones de las presidencias estatales”, afirmó el dirigente Sergio Serrano Soriano, a pregunta expresa si se permitiría la afiliación de la excandidata a la gubernatura del estado, Mónica Liliana Rangel Martínez.
El dirigente se deslindó del evento realizado en las instalaciones de Morena este jueves y reconoció que hay diferencias entre la militancia, “si quieren manifestarse que lo hagan, incluso se les prestó el auditorio, no tenemos que coartar la libertad de manifestación aunque no estemos de acuerdo, si quieren crear escenario de división que lo hagan”.
Indicó que actualmente Morena tiene otros problemas más serios y que se tienen que enfrentar de cara a la renovación de los consejos y dirigencias estatales, “no sabemos quiénes son los militantes de Morena, no tenemos un padrón confiable a nivel nacional, la Comisión Nacional es quien lleva el padrón y a la fecha no tenemos un padrón confiable”.
Agregó que hay una propuesta de que para el mes de noviembre se realice un congreso nacional, pero hay incertidumbre de quien pueda participar sino hay un padrón, “pero en términos generales todo el que se quiera sumar a Morena se puede sumar”.
Serrano Soriano manifestó que en esta renovación espera que los fundadores del partido lo defiendan, “fueron desplazados en este proceso electoral por decisiones arbitrarias y equivocadas, y los resultados electorales nos han dado la razón. Hay compañeras y compañeros que se suman, que quieren continuar con el propósito de defender las decisiones nacionales y aquí estamos reclamando la autonomía y estamos en un proceso de discusión por el problema con las imposiciones porque no se dieron solo en San Luis”.
Agregó que van a buscar que la elección de dirigente estatal se lleve como está marcado en los estatutos, que es en asambleas por cada uno de los siete distritos electorales, donde primero se deben de elegir a los 70 consejeros, y sean ellos quienes elijan al próximo presidente en San Luis.