El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la mañana de este miércoles que podría pagar deuda pública anticipadamente con recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anunció en julio una asignación de 650,000 millones de dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG) entre sus miembros.
El primer mandatario señaló desde Palacio Nacional que el propósito de su gobierno es que la deuda se incremente menos que en los sexenios de los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, a pesar de la pandemia generada por Covid-19.
López Obrador afirmó que de la repartición del FMI, a México le tocarían unos 12,000 millones de dólares que irían a las reservas internacionales, pero argumentó que éstas han crecido mucho y reciben poco rendimiento en sus colocaciones.
“Entonces podríamos utilizar esos recursos para pagar deuda por anticipado”, dijo en su conferencia de prensa al reiterar que la economía mexicana se está recuperando de los coletazos de la pandemia del coronavirus.
Además, el presidente aseguró que su gobierno es “muy respetuoso” de los organismos financieros como el FMI; sin embargo, indicó que ellos ya no son quienes dictan la agenda del gobierno. Y lamentó que haya países que aún hagan caso a las directrices del organismo.
A inicios de julio, el FMI informó que su Directorio Ejecutivo aprobó la asignación de 650,000 millones de dólares de DEG del organismo para impulsar la liquidez y las reservas de sus miembros. Para gastar sus DEG, los países tendrían que canjearlos primero por monedas fuertes de base, lo que les obligaría a encontrar un país socio dispuesto a cambiarlos.
Deuda de México en lo que va del sexenio
La deuda de México, en su medida más amplia, aumentó cinco puntos del Producto Interno Bruto (PIB) desde la victoria de López Obrador en el 2018 hasta el quinto mes de este año, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En julio del 2018, cuando se llevó a cabo el proceso electoral en donde AMLO fue electo presidente de la República, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —la medida más amplia de la deuda— se ubicó en 42.7% del PIB.
En tres años, la deuda creció e, incluso, en el 2020 superó 50% del PIB ante el impacto que tuvo la pandemia del Covid-19 tanto en el crecimiento de la economía mexicana como en la depreciación del peso frente al dólar.
Con información de El Economista