Javier Padrón
El doctor Juan Manuel Carreras entregó su sexto y último informe de gobierno en el Congreso del Estado, para no perder la tradición y representar el afecto popular afuera lo recibió un grupo de acarreados.
No fueron muchos estos porristas por el riesgo del Covid-19 y un día antes con el mismo pretexto se logró el retiro del plantón del SUTGSE que, de haber continuado, negaría el breve mensaje de resultados y concordia que leyó el ejecutivo de cierre de gestión, se vio una ficticia Plaza de Armas sin reclamos.
En el interior del recinto hubo un desaire, no asistieron todos los integrantes de la legislatura, 22 de 27 diputados, uno de los faltistas más frecuentes que en esta ocasión sí tendría una justificación, fue Pedro “El Mijis” Carrizales que está hospitalizado y todos los días rinde en las redes sociales un reporte de su estado de salud, de su labor como diputado nunca informó nada.
En su mensaje en la tribuna, Carreras anticipó la palabra clave que serviría de coartada perfecta para su último informe por las precarias condiciones en que entrega la entidad, la pandemia trastocó el desarrollo económico, el combate a la pobreza, los avances se vieron reducidos, íbamos muy bien pero…
Cuando ya todos se habían retirado del Congreso del Estado, apareció solitaria con una lona y un altavoz Silvia Castillo, la madre que está en luto desde hace más de dos años exigiendo justicia por el asesinato de su hijo Alan, “lo quemaron vivo”.
Estaba fuera de sí, desesperada, con un dolor que se expresó con maldiciones en contra del gobernador y funcionarios de la Fiscalía General del Estado, donde le han dicho que su hijo andaba en malos pasos, lo que ella rechaza de manera tajante.
Ante la falta de respuesta aquí, Silvia ha protestado desnuda en varias ocasiones afuera de Palacio Nacional para que alguien la atienda, y participó en la toma de la CNDH por colectivos feministas. Su caso representa a muchos otros en los que la impunidad campeó en el sexenio que fenece.
“NOS VAMOS SIN AGRAVIOS”
Por la noche Carreras rindió su último informe en el Centro de Convenciones, para tratar de hacerlo más ligero se movía en el escenario como lo hacía el fundador de Apple, Steve Jobs, cuando presentaba sus computadoras y dispositivos. Apoyado de un apuntador electrónico y de la proyección de gráficas en una pantalla, expuso acciones y cifras para construir una realidad alterna a la que se vive todos los días.
Aseguró que se va sin agravios, barnizó sus promesas incumplidas, las materias pendientes, se asumió como un pionero de la transparencia, habló del sistema estatal anticorrupción, de la Fiscalía Anticorrupción, que nunca han funcionado y de otros rubros, no hubo autocrítica, no es su fuerte.
Estuvo presente el gobernador electo Ricardo Gallardo, a un lado el diputado electo y coordinador de la bancada del PVEM, José Luis Fernández. Le dedicó palabras de aliento a Gallardo y gratitud al Presidente AMLO. Los conductores de la transmisión del informe hicieron malabares para no hablar de la ausencia de exgobernadores. En la parte final del informe, al gobernador se le quebró la voz.
NUEVO SECRETARIO DE SALUD
En medio de la tercera ola de contagios del Covid-19 y a punto del semáforo rojo, Gallardo dio a conocer a quien será el secretario de Salud en su gobierno, el neurocirujano Daniel Acosta Díaz de León, reconocido en el gremio y sin vínculos con las camarillas políticas que degradaron la dependencia.