Desde hace unos días en Afganistán se vive una guerra que acapara las miradas del mundo. Los talibanes han tomado ciudades del norte, oeste y sur del país para llegar a la capital, Kabul y establecer su dominio en este estado fallido. Ante esto los habitantes afganos han decidido pintar o borrar fotos de mujeres modelos en diversas tiendas ante la inminente llegada de las fuerzas armadas.
Mujeres y niñas afganas son las más vulnerables ante el rápido avance de los talibanes, y es que son blanco de ataques, pues históricamente han sido maltratadas y abusadas por este grupo extremista. Esta ola de violencia las ha obligado a huir y buscar asilo político en otros países; tan solo en los últimos tres meses 900 mil personas han sido desplazadas.
Desde hace más de 40 años, mujeres y niñas en Afganistán han sometidas a violaciones de derechos humanos; se les prohibió trabajar, se les negó la educación y se les obligó a llevar burka y salir a calle solo en compañía de un hombre.
A pesar de los esfuerzos realizados durante los últimos años para proteger los derechos humanos de mujeres y niñas, este nuevo conflicto pone en riesgo los avances humanitarios.
En las últimas semanas el gobierno de Estados Unidos decidió retirar sus últimas tropas tras más de 20 años presentes en Afganistán, por lo que los talibanes se han apoderado de puntos claves del país para establecer su dominio.
Ahora mismo existen dos gobiernos paralelos en dicho país: el nacional, en Kabul, la capital, y el de los talibanes. Los insurgentes controlan la mayoría del territorio del país, sobre todo las zonas rurales, y tienen a cerca de 13 millones de personas viviendo bajo su yugo.
Y aunque el gobierno afgano propuso a los talibanes un reparto de poder a cambio del fin de la violencia, han rechazado la propuesta y la toma ofensiva ha avanzado rápidamente.
Ante esto, Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas amenazaron a los talibanes con un aislamiento internacional si toman el poder por la fuerza y pidieron cese inmediato a la violencia para evitar que el conflicto escale a un nivel.
Con información de El Heraldo de México