Tu hijo no tendrá que esperar a 2025 para montarse en un Ferrari eléctrico, porque la marca de Maranello ha creado una réplica a escala del mítico 250 Testa Rossa… propulsado por electricidad para que los pequeños vayan habituándose ya a lo que significa la firma italiana… en todos los aspectos.
100.000 euros para un Ferrari… ¿de ‘juguete’?
Y también para que se vayan acostumbrando a otra de las características de Ferrari. Porque este Testa Rossa J, que es como se llama el ‘juguete’, será tan exclusivo como cualquier otro modelo del cavallino de serie limitada. De hecho, apenas se fabricarán 299 unidades y su precio, atención, se eleva hasta los 93.000 euros… ¡¡antes de impuestos!!
Para que sirva de referencia, costará más que un BMW M2 Competition, un Porsche Cayman S… e incluso que un Taycan eléctrico. Ha sido desarrollado por la propia Ferrari en colaboración con The Little Car Company, está indicado para niños mayores de 14 años y, por supuesto, no está homologado para circular por carretera.
Ferrari Testa Rossa J: ¿Vale lo que cuesta?
Seguramente la respuesta es no, pero Ferrari da argumentos para cambiar ese prejuicio. El primero, que es una réplica de uno de los modelos míticos en la historia de la marca. Un coche que, además, dio a Ferrari un buen puñado de éxitos en competición: nada menos que tres mundiales de Fórmula 1 y cuatro victorias en Le Mans, entre los años 50 y 60.
La construcción del Testa Rossa J es exquisita. La carrocería es de aluminio, con el mismo color rojo de los Ferrari de calle actuales y el logo de la marca en el capó. El chasis está basado en el original, cuyos esquemas han sido recuperados para esta réplica con mucho empaque: no en vano su tamaño corresponde al 75% del coche real.
Un Ferrari, y además es eléctrico
El motor eléctrico que propulsar al Ferrari Testa Rossa J permite recorrer 90 kilómetros con cada recarga, de modo que no habrá que estar continuamente enchufándolo. Además, el coche cuenta con un manettino, como el de los Ferrari actuales, que permite seleccionar varios modos de conducción.
El ‘novato’ limita la potencia a un kilovatio y la velocidad máxima a 20 km/h; en el ‘confort’ salta a 4 kW y 45 km/h y en los programas Sport y Race se desbloquea todo el potencial de este ‘deportivo’ tan particular (Ferrari no ha dado la potencia total, pero sí ha desvelado que puede superar los 60 km/h de velocidad máxima). Para que la seguridad prime, cuenta con frenos de disco Brembo y una barra antivuelco que puede pedirse como opción.
Y, como los coches ‘de verdad’, el Testa Rossa J puede personalizarse a voluntad de su conductor (y de sus padres). Por ejemplo, se puede pedir con 53 colores y hasta 14 decoraciones que adornaron al 250 Testa Rossa en sus participaciones en competición… Increíble, ¿verdad?
Con información de Marca