Linchamientos, balaceras, feminicidios, homicidios dolosos, extorsiones y secuestros, siguen siendo los principales delitos que se registran en la entidad potosina. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SESNSP, estamos entre las 12 entidades de la nación con mayor incidencia delictiva.
El panorama que prevalece, es desalentador, y no hubo la presencia de una autoridad suficientemente capaz de sacar a los potosinos de vivir en la zozobra, consideró el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, PAN, en el Congreso del Estado, Rubén Guajardo Barrera.
Lamentó que durante la reciente comparecencia del sistema de seguridad estatal, ante el Poder Legislativo, Jaime Ernesto Pineda Arteaga, titular de la dependencia, no haya dado la cara a los potosinos, pues sigue pretextando transitar por las secuelas del Covid-19, como miles de potosinos “independientemente del tema de salud del titular de seguridad, lamento que no hayan nombrado a alguien más para atender el tema de seguridad, porque los resultados en la materia no son nada favorables para el Estado, y las pruebas se fundamentan a nivel nacional en el reciente reporte publicado el pasado 20 de agosto donde se afirma que se cometieron más de 4 mil delitos en el mes de julio de este año, colocándonos entre los estados más conflictivos de México”.
Rubén Guajardo Barrera, legislador del albiazul, exigió al encargado del despacho de seguridad, Arturo Landeros, un estatus pormenorizado de las condiciones en que se hereda al Estado potosino a la próxima administración, donde le reportaron que sólo hay mil 895 elementos atendiendo la tranquilidad de los potosinos, situación que es más que alarmante tras conocer que seis grupos criminales se encuentran asentados en el territorio.
“Seguimos comprobando que hay una ausencia de estrategias de seguridad, que los principales encargados de las dependencias, tuvieron falla significativas en su desempeño, no sólo estuvieron ausentes, sino que provocaron vacíos en la expedición de justicia. Los programas de seguridad no estuvieron a la altura de aquellos que combaten a la criminalidad, porque queda comprobado que la delincuencia no le tiene miedo a nadie. Los pocos valientes elementos con que contamos emprendieron una lucha en solitario y no hubo resultados”.
Los efectos de dejar sola a la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, SSPE, están plasmados en los diagnósticos nacionales, dónde ni la pandemia logró frenar la violencia y el desorden en las calles de los 58 municipios. Hoy, ni durante el sexenio de Juan Manuel Carreras se supo garantizar la paz ni la tranquilidad de los potosinos.