Marcela Loyola
El vocero de la organización Ciudadanos Observando, Guadalupe González Covarrubias, señaló que cuentan con las pruebas de que en el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” se adquirió medicamento falsificado para tratar el cáncer de mama y se les suministró a las pacientes, por lo que las afectadas están en su derecho de denunciar ante la Comisión de Arbitraje Médico y ante la Fiscalía General del Estado.
Puntualizó que estas irregularidades se detectaron en el Hospital Central durante la gestión de la exsecretaria de Salud, Mónica Rangel, y desde el año 2019 se le informó de esto al mandatario estatal Juan Manuel Carreras López, a quien se le mostraron claras evidencias del uso de empresas fantasma que aparecían facturando millones de pesos, donde varias recibieron fuertes pagos por la supuesta venta de medicamento oncológico.
“Se le detalló que se habían detectado lotes de medicamento para el cáncer de mama facturados en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto” que aparecían en la alerta sanitaria de la Cofepris , ya que señalaba al producto Herceptim (Traztusumab) como presuntamente falsificado. Una de estas razones sociales también fue usada por los exdiputados Mariano Niño, Josefina Salazar y Jorge Díaz Salinas para justificar en el Congreso del Estado compras de material de construcción y despensas”, recordó.
Lamentó que Carreras López, en lugar de ser sumamente responsable y tomar acciones contundentes, “encubrió estos inhumanos actos y trató de ocultar el grave problema. Nunca hizo absolutamente nada. Hoy que se ha dado a conocer toda la investigación, después de cientos de obstáculos por medio de los opacos directivos del Hospital Central, se tienen más pruebas contundentes que indican compras por 12 millones de pesos del medicamento señalado como presuntamente falsificado”.
González Covarrubias dijo que quieren desmentir públicamente lo expresado por Juan Manuel Carreras el pasado viernes 10 de septiembre, donde de forma irresponsable mencionó para minimizar el tema, que se trataba de “unos medicamentos caducados” y que en su momento cuando fueron aplicados no se tuvo ningún problema.
“Insistimos, es falsa e insensata esa afirmación de Carreras. Los medicamentos detectados por la Cofepris después de la denuncia de Laboratorios Roché, claramente indican que se trata de medicamentos para el cáncer presuntamente falsificados y no caducados (que son cosas muy diferentes). Son 5 lotes ( N7101B03 B3018, N7086B02 B3016, N3818B02 B3048, N3834B01 B3053 y N3839B01 B3055), que aparecen facturados en fuertes cantidades en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”. Con la información que en este momento contamos, se presume que son al menos 590 frascos y que se pudieron suministrar a mujeres con tratamiento para el cáncer de mama entre 2017 y 2019”, condenó.
Indicó que mujeres que se hayan visto afectadas por el suministro de estos medicamentos pueden demandar ante la Comisión de Arbitraje Médico, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y ante la Fiscalía General del Estado, por los daños que se les pudo haber causado y hasta debe haber investigaciones por si alguna persona falleció a consecuencia de esto.
“De nuestra parte, entregaremos las pruebas con las que contamos a las diversas autoridades como Cofepris y la Unidad de Inteligencia Financiera, además exigiremos una revisión detallada de todos los productos oncológicos que aparecen facturados en el citado hospital tanto a la Auditoría Superior de la Federación como a la del estado.
Reprobó que durante este administración estatal existió un deficiente control sobre las compras de medicamento que realizó el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, todas realizadas bajo adjudicación directa de su director Francisco Alcocer y ejecutadas por Héctor Francisco Aguilar Martell, Director Administrativo, utilizando empresas fantasmas.