La impunidad es siempre una afrenta, tuiteó Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, un día después de que se dieron a conocer las fotografías de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos, en un restaurante de Ciudad de México.
Más tarde le dio RT al tuit de la consejera del Instituto Nacional Electoral, Carla Humphrey, quien escribió: “Comenzaré por no acudir a lugares a los que admiten a gente corrupta como esa”.
El sábado, Lozoya Austin, quien está acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa, fue fotografiado en la terraza del restaurante Hunan.
Desde la extradición del exdirector de Pemex a México, la UIF encabezada por Nieto Castillo ha presentado al menos seis denuncias en su contra por la adquisición y contratación con Odebrecht; así como por el modelo de financiamiento de Odebrecht a Emilio Lozoya, mediante la utilización de empresas como Tochos Holding o Zecapan, radicadas en las Islas Vírgenes.
Además, en mayo de 2021, Nieto Castillo dio a conocer que presentaría otra denuncia contra el exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto por desvíos de 3 mil millones de pesos vinculados con la constructora brasileña Odebrecht y mil 400 millones de pesos más a otra empresa.
Aunque el sábado, la periodista Lourdes Mendoza aseguró haber tomado las fotografías de Lozoya Austin mismas que dio a conocer en su cuenta de Twitter. Este domingo, el empresario y exfuncionario federal Simón Levy, también publicó en la misma red social que las imágenes sí eran reales, pero que no eran autoría de Mendoza.
“Me acaba de escribir quien realmente tomó las fotografías de Emilio Lozoya. 1. Sí son reales, 2. Me confirma que Lourdes Mendoza NO tomó las fotografías sino que se las mandaron y eso explica el desfase del tiempo en su carrete. Qué bien se siente al pan pan y al vino vino”, escribió en la red social.
“Además me confirma la persona que SÍ tomó las fotografías que Emilio Lozoya estaba acompañado de guardaespaldas armados que estaban cuidándolo”.
Emilio Lozoya fue extraditado a México a mediados de julio de 2020, luego de haber sido detenido en Málaga, España, en febrero de ese año. A su llegada fue internado durante 14 días en el Hospital Ángeles del Pedregal, donde fue atendido de problemas gástricos.
El exfuncionario del sexenio de Enrique Peña Nieto fue vinculado a proceso por las causas de Odebrecht y Agro Nitrogenados. La FGR le imputa delitos de asociación ilícita, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita, por supuestamente haber recibido sobornos por más de 10 millones de dólares por parte de la compañía brasileña Odebrecht y 3.5 millones de dólares por parte del empresario Alonso Ancira, quien fuera propietario de Altos Hornos de México (AHMSA), a cambio de contratos y de la compra de la planta Agro Nitrogenados a un sobreprecio injustificado.
En aras de poder acogerse a un criterio de oportunidad, Lozoya realizó una denuncia de hechos en agosto de 2020, en la que señaló al expresidente Enrique Peña Nieto, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, así como otros funcionarios y legisladores de varios partidos políticos. Por el momento, la FGR ya procedió legalmente contra el exsenador panista Jorge Luis Lavalle Maury, el excandidato presidencial, Ricardo Anaya -quien decidió salir del país- y contra el exdirector de Pemex, Carlos Treviño.
Al ser testigo colaborador de la FGR, se encuentra en libertad condicional, por la que tiene la obligación de firmar cada quince días el libro de procesados en la Unidad de Seguimiento y Supervisión de Medidas Cautelares (Umeca).
Con información de Aristegui Noticias