Federico Anaya Gallardo
Simon Cellan Jones (n. 1963) es un director de cine e hijo del director de cine James Cellan Jones (1931-2019). Parecería que para entender al hijo hay que conocer primero al padre. Cellan Jones senior era a su vez hijo de un cirujano galés y estudió medicina en la Universidad de Cambridge, es decir, un vástago de la clase media profesional emergente de la era victoriana-eduardiana (circa 1900). Pero desde 1955 (de 24 años) este Cellan Jones trabajó en la BBC en donde pasó de callboy (apuntador) a productor y director. Para 1967 (36 años, cuando su hijo tenía 4 años) se había convertido en uno de los representantes más acabados de los classical serials de la TV oficial británica: ese año dirigió The Fortsyte Saga (26 episodios) que adaptaba para la tele las novelas del premio Nobel 1932 John Galsworthy (1867-1933). La serie cuenta la historia de una familia de clase media alta británica (eso dice Wikipedia, pero la descripción corresponde a lo que los antiguos llamaban burguesía comercial). La saga de los Fortsyte fue la última serie en blanco y negro de la BBC. En 1974, cuando Cellan Jones junior tenía 11 años, Cellan Jones senior dirigió Jennie: Lady Randolph Churchill una serie de siete episodios sobre la madre de Winston.
En otras palabras, Cellan Jones (padre) ayudó a forjar la visión cinemática de la gloria británica… pero con cierta ironía. Tanto las biografías ficticias de los Fortsyte como la histórica de Jennie Jerome, Madre de Winnie, muestran las contradicciones de la alta sociedad inglesa. Creo que esto ayuda a entender el carácter de Cellan Jones junior.
Simon empezó su carrera cinematográfica varios peldaños más arriba que su padre, como asistente de producción, a mediados de los 1980s (en sus veintes). Al parecer colaboró en la serie Edge of Darkness (BBC, 1985) en la que un policía investiga el asesinato de su hija para descubrir una conspiración de las élites gubernamental y financiera que destruirá la vida en la tierra. Durante los 1990s se consolidó como director. Uno de sus éxitos fue la serie Our friends in the North (BBC2, 1996), en la que se narran 31 años de amistad de cuatro personas en la ciudad de Newcastle. La vida de los protagonistas permite tratar eventos sociales y políticos entre 1964 y 1995. Es decir, Friends pero en serio.
La vena crítica de Cellan Jones junior es mucho más intensa que la de su padre. En 2003 dirigió una película-concierto para la BBC titulada Eroica, mostrándonos el estreno de la tercera sinfonía de Beethoven en el palacio del príncipe Franz Lobkowitz en 1804. Los aristócratas se espantan, la servidumbre se entusiasma y el compositor insiste en que los músicos entren con él por la puerta principal… porque todos son ciudadanos. (Pero esa es una reseña que deberá hacerse en otra ocasión.) En 2007, Cellan Jones (hijo) dirigió para la cadena More4 una película de ficción política titulada The Trial of Tony Blair, en la cual fantaseaba con un juicio por crímenes de lesa humanidad en contra del premier británico. La película fue estrenada diez días antes que Blair dejara su puesto.
Pero la película que quiero recomendarte hoy, lectora, es Coup! (2006), en la cual Simon Cellan Jones narra un evento histórico: el intento de golpe de Estado de 2004 en Guinea Ecuatorial (excolonia española). Este país ha sido gobernado desde 1979 por Teodoro Obiang Nguema (n.1942) –a través de un régimen militar con una superficial apariencia de legalidad. El país tiene grandes reservas petroleras. Este escenario ha creado una constante tentación para el intervencionismo.
La escena inicial describe bien la intención del director. Una pareja elegantemente vestida desayuna en una terraza, frente a un bello jardín. El caballero saborea una tacita de café y comenta algo a la dama. Su tema de conversación es lo delicado del Kopi Luwak que están bebiendo. Se trata de un café gourmet elaborado en Indonesia a partir de granos de café parcialmente digeridos por unos como mapaches llamados civetas. Los granos se extraen de los excrementos. Luego se tuesta y muele. Puede llegar a costar 14mil pesos el kilo. ¿Quiénes son esta pareja? Se trata de sir Mark, segundo baroneto Thatcher y su mujer, Diane Burgdorf, hija de un millonario empresario de automóviles. De pronto, de entre el bosquecillo que rodea el jardín saltan al césped hombres armados. Se trata de los servicios de seguridad de la República Sudafricana, quienes arrestarán al hijo preferido de la expremier británica.
Sir Mark estaba implicado en el golpe contra Obiang. La escena que describo ocurrió en Ciudad del Cabo, adonde residía el baroneto. Sudáfrica había detectado el complot y, en una operación conjunta con Guinea Ecuatorial y Zimbabue, detuvo a todos los perpetradores. La película de Cellan Jones cuenta en retrospectiva la aventura financiada por Thatcher. El golpe fue dirigido por un exoficial británico, Simon Mann, heredero de un imperio cervecero y egresado de la preparatoria Eton y del colegio militar de Sandhurst. Dice un comentarista en la IMDB (bob the moo): “fue un golpe muy británico, realizado por aburridos egresados de escuelas de élite quienes concibieron la acción militar como un modo fácil de hacer (más) dinero, como una última aventura (last hurrah) o como una combinación (cómica) de ambas cosas.” (Liga 1.) Ciertamente, la ligereza irresponsable de los señoritingos hizo que la aventura fuese risible.
Para mí, lo interesante es la agencia de los servicios secretos del régimen sudafricano post-Apartheid y la capacidad para detectar, detener y procesar judicialmente a destacados miembros de la élite imperial británica. Claro que la dictadura de Obiang es nefasta, pero la pretensión de Thatcher y sus asociados no era liberar Guinea Ecuatorial, sino apoderarse de contratos petroleros. Por supuesto, el baroneto Thatcher no pisó la cárcel, pero debió pagar 4.5 millones de pesos actuales de multa y cumplir cuatro años de arresto domiciliario. Mann fue detenido en Zimbabue, adonde estuvo preso cuatro años. Luego fue trasladado a Sudáfrica adonde se le condenó a siete años más de prisión.
Siempre es satisfactorio ver a los soberbios humillados.
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