El licenciado en Enfermería, Gabriel Brondo Cano, es el primer graduado de la Facultad de Enfermería y Nutrición de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, con discapacidad motora adquirida. La entrega de su título se realizó el 16 de octubre de 2021.
Gabriel Brondo Cano explicó que su discapacidad fue adquirida, “hace 3 años, y a mitad de la carrera, sufrí un accidente automovilístico en el cual se lesionó mi columna y debido a ello, perdí la capacidad motora de mis extremidades inferiores. Mucha gente puede pensar que con una discapacidad se cierran las puertas, que no se puede seguir adelante, pero definitivamente los límites los ponemos nosotros”.
Dijo también que gracias al apoyo de su familia, fue que decidió continuar con sus estudios de Enfermería, “la Facultad me apoyó mucho; los profesores tuvieron la disposición y disponibilidad de visitarme al hospital, con la intención de no retrasarme; lo mismo pasó durante los exámenes. Una vez que salí del hospital, tuve todo el apoyo para regresar, al proporcionarme el acceso al estacionamiento, así como a un salón en planta baja”.
Destacó que aunque las instalaciones de la Facultad de Enfermería y Nutrición no estaban preparadas para personas con discapacidad, “pudimos hacer equipo y poco a poco se mejoraron las instalaciones para poder adaptarlas con rampas, baños con acceso para personas con discapacidad, entre otras”.
Sobre el ejercicio de su profesión, señaló que puede cumplir perfectamente con las funciones propias de la enfermería, “aunque existan algunas situaciones en las que se puede pedir ayuda a una compañera o compañero, como es el caso de colocar alguna solución médica en el tripie, pero la habilidad manual sigue. Mis prácticas las realicé en el Hospital del Niño y la Mujer, el Hospital Central, así como en algunas áreas de primer nivel como es la UCIIS de la Facultad de Enfermería”.
Dijo también que más que un ejemplo, es el mandar una señal a los pacientes de que una persona con discapacidad puede apoyar a cualquier enfermo. “Y que todas las personas tienen la disponibilidad de poder hacer lo que les gusta, sin ningún impedimento”.
Por otra parte, el maestro Luis Antonio Martínez Gurrión, director de la Facultad de Enfermería y Nutrición, destacó que como profesión de la salud, “estamos abiertos a toda la comunidad y sobre todo a la inclusión. Es una educación inclusiva; no es una moda, no es una oportunidad, simplemente somos una Facultad o una Universidad inclusiva, alineados a los preceptos de no discriminación”.