Al menos 45 personas, entre ellos cinco niños, fallecieron en la madrugada del martes en Bulgaria en un accidente de un autobús que se incendió y del que sus pasajeros no pudieron escapar.
Las primeras informaciones apuntaban que las víctimas eran originarias de Macedonia del Norte, donde estaba matriculado el autocar, pero la policía indicó que solo sus dos conductores lo eran y el resto eran “todos albaneses”.
“La única cosa que está clara es que el autobús tenía matrículas macedonias”, comentó el primer ministro interino de Bulgaria, Stefan Yanev, que acudió al lugar del siniestro y rechazó dar detalles sobre la nacionalidad de las víctimas.
12 menores, entre ellos cinco niños, iban a bordo del vehículo que cubría el trayecto entre Estambul hacia Skopie, la capital de Macedonia. Todos fallecieron en el accidente.
El suceso ocurrió sobre las 02:00 horas en una autopista cerca del municipio de Bosnek, 40 km al sur de Sofía, indicó el comisario Nikolay Nikolov, responsable del servicio de lucha contra desastres, a la televisión pública BNT.
“Siete pasajeros pudieron ser rescatados” y evacuados a un hospital de la capital, añadió. Se trata de dos mujeres y cinco hombres.
“El conductor murió por el golpe, con lo que no había nadie que pudiera abrir las puertas” y permitir a los pasajeros escapar de las llamas, explicó el jefe de la policía nacional Stanimir Stanev en otra cadena.
Supervivientes traumatizados
El autobús chocó contra la valla de seguridad por una razón desconocida por ahora. La autopista había sido recientemente renovada gracias a fondos de la Unión Europea, de la que Bulgaria forma parte desde 2007.
“Los supervivientes están traumatizados, han perdido a familiares, a sus hijos. Saltaron por las ventanas”, dijo Maya Arguirova, responsable del centro de tratamiento de grandes quemados donde fueron trasladados.
“Es una tragedia”, reaccionó el primer ministro de Macedonia del Norte, Zoran Zaev, interrogado por los medios búlgaros. “Equipos se trasladarán al lugar para participar en el rescate”, añadió.
El último incidente grave de un camión de pasajeros en Bulgaria se remonta a agosto de 2018, con 17 fallecidos. Entonces, el autobús se accidentó bajo una lluvia torrencial cuando devolvía un grupo de turistas búlgaros hacia Sofía tras visitar un monasterio.
Bulgaria, de 6.9 millones de habitantes, registró en 2019, 627 víctimas mortales en las carreteras y 463 en 2020, una cifra inferior a la habitual por las restricciones sanitarias que limitaron los desplazamientos. Se trata de una de las peores estadísticas en la Unión Europea, fomentada por el mal estado de las carreteras, la vejez del parque automovilístico y los frecuentes excesos de velocidad.
Con información de: UnoTv