Tras un año y nueve meses de audiencias virtuales, Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón, compareció en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York ante el juez Brian Cogan.
En ésta, César de Castro, abogado del ex funcionario, se quejó sobre la falta de información sobre una supuesta vinculación del acusado con narcotráfico y a decir de éste, no ha visto ni una sola prueba o documento que incrimine a su cliente.
“No hay evidencia de su criminalidad» insistió el litigante, algo en lo que estuvo parcialmente de acuerdo el juez Cogan quien agregó que «no es tiempo de decidir eso”.
El fiscal Ryan Harris, quien ha estado al mando del proceso en contra de Genaro García Luna pidió al juez cinco meses más para entregar parte de la evidencia y del material que debe quedar protegido por la Ley de Procedimientos de Información Clasificada, CIPA.
Cogan ordenó a los fiscales apurar el envío de información a la defensa y fijó para el 30 de mayo 2022 una nueva reunión de las partes para decidir en relación a ese tema.
En una de las vistas preliminares de este proceso que no comenzará hasta el 24 de octubre de 2022, el letrado César Castro dijo que en la mayoría de los “millones de páginas” de que consta su expediente «no existe ninguna conexión» con su cliente ni aparece siquiera mencionado su nombre, y calificó el expediente de “muy novelesco”.
El 1 de diciembre, la fiscalía informó al tribunal de una nueva “producción de descubrimiento adicional por un total de más de 2 mil 700 páginas de documentos”, relativos al caso. Sin embargo, César de Castro se quejó de que aún no lo procesa, agobiado por todo el material que ya debe revisar.
En la audiencia Genaro García Luna vestía un uniforme beige con manga corta, como el que portan los presidiarios; su cabello estaba muy corto y canoso. Pese a que nunca se despojó de su cubrebocas blanco, se veía con un poco de más peso en comparación con su anterior aparición en la Corte. Finalmente se programó una nueva audiencia para el 16 de febrero del 2022.
En cuanto a la petición previa de la fiscalía de que los miembros del jurado sean anónimos y gocen de protección especial por los riesgos de «intimidación» a los que podría someterlos el entorno de García Luna, el juez dijo que no es el momento de tomar esa decisión, que pospuso para más adelante.
García Luna dirigió entre 2001 y 2005 la extinta Agencia Federal de Investigación de México, encargada de luchar contra la corrupción y el crimen organizado, y entre 2006 y 2012.
Según la fiscalía, “el acusado utilizó sus cargos oficiales para ayudar al cártel de Sinaloa, un famoso cartel de la droga mexicano, a cambio de sobornos multimillonarios» y agregó que tiene previsto llamar a testificar a «numerosos testigos” que han sido partícipes de la violencia ejercida por este cartel mexicano para «protegerse de rivales, luchar por su territorio y silenciar a aquellos que cooperaran con las fuerzas de seguridad».
Estos testigos, según un documento escrito de la fiscalía, incriminarán a García Luna y asegurarán que recibió pagos para que este ayudara al cártel.
Con información de Milenio