Potosinoticias.com
Opinión

Ver para Pensar: El Caballero Verde

Federico Anaya Gallardo

Aquésta Nueva España, que con orgullo empezamos a llamar México hace dos siglos, tiene un clima templado del que nacen muchas envidias (y que atrae muchos turistas, incluidos algunos fiesteros irresponsables). Pero los inviernos en mi viejo valle de Anáhuac siguen siendo secos y fríos. Hierba y pastizales se vuelven amarillos. El viejo mes náhuatl que coincide con el moderno Enero se llama Atemostli –que indica que el agua (atl) desciende (temo) a la profundidad de la tierra, escondiéndose. Es el tiempo en que la energía se apaga, en que el sol recorre el inframundo. Todo regresará en primavera, aguas, energía, sol. Y el mundo iluminado por el sol rojo, reverdecerá.

Imagina, lectora, la dureza de las tierras más septentrionales. En ellas el invierno es menos seco –pues la nieve es agua– pero allá la vida entera parece desaparecer bajo el manto blanco. Las gentes de Anáhuac imaginaban al sol-águila convertido en sol-tigre recorriendo el inframundo, buscando las aguas y las semillas que renovarían el ciclo vital. El mismo sol en dos roles. En cambio, las gentes de Eire (Irlanda), para representar el mismo ciclo de las estaciones, representaban a la madre tierra como una joven vestida de verde o como una anciana vestida de blanco. Ambas son la tierra, pero sólo la joven es reconocida de inmediato como la tierra-abundante que sostiene la vida. De allí el verde como “color nacional” irlandés.

Pero el verdor es un símbolo mucho más complejo. Para verificarlo, te recomiendo ver la reciente película (2021) de David Lowery (n.1980, Milwaukee) llamada The Green Knight. (Disponible en Amazon Prime.) Para ejemplificar el enredo cromático te comparto uno de los pósteres publicitarios… todo en rojo. La Saga Arturiana tiene raíces profundas en los mitos celtas de los actuales Gales e Irlanda. En el cuento que narra Lowery podrás ver a la doble-Eire (joven/anciana, verdiazul/blanca) dándole lecciones al joven Gawain acerca del paso del tiempo.

Gawain cree que el caballero verde no es de esta tierra, pero la dama joven replica que si eso es así “—¿Por qué verde? Verde es el color de la tierra, de las cosas vivas, de la vida”. “—Pero también de la podredumbre”, responde el joven. La joven lo ataja señalándole al muchacho que –efectivamente– las cosas son como él dice. El verde lo usamos para colorear nuestras sábanas pero nos espanta si se cuela como moho a través de los adoquines. Entonces lo pisoteamos, tratamos de arrancarlo de raíz. Y si aparece bajo nuestra piel, tratamos de sangrarlo. O tratamos de hundirlo a la parte más profunda de nuestra panza, sin éxito… porque siempre regresa. “—Buscamos el rojo y siempre encontramos el verde”.

Por mientras, la anciana vestida de blanco, los ojos cubiertos por una venda, calla… y la música de Daniel Hart (n.1975, Kansas) nos inquieta hasta el tuétano –que imaginamos podrido, verde, corrupto. (Esta película has de verla bien abrigada, lectora, porque es terriblemente fría.)

Sigue la joven verdiazul: “—El rojo es el color de la lujuria, el verde lo que la lujuria deja en nuestro corazón, en el vientre. Verde es lo que queda cuando el ardor se disipa, cuando la pasión se agota, cuando morimos… Ese verdigrís es lo que cubrirá tus espadas, y tus monedas, y tus construcciones, y tu piel, y tus huesos … y tu virtud.”

El cuento de Gawain y el Caballero Verde data del año 1400 y fue escrito en verso en los Midlands ingleses durante la terrible resaca humana y social de la Peste Negra (1350), de la gran rebelión campesina (1381) y de la terrible represión que le siguió. Puedes encontrar una traducción moderna (1999) en la Liga 1, realizada en Canadá por W.A. Neilson. El poeta anónimo escribe en la segunda parte (Fytte The Second) que apenas pasa el verano “todo lo que ha florecido madura y se pudre / y así corre el año como en muchos ayeres / y retorna el invierno sin pedir permiso al humano” (p.12).

Al principio del cuento el joven Gawain acepta un reto del Caballero Verde (una especie de monstruo representante del bosque salvaje) lleno de ardor. El joven podrá darle un golpe de hacha como quiera pero al año siguiente él mismo deberá someterse a golpe similar. Gawain desoye el consejo del Rey Arturo (Recuerda que todo es un juego, le dice el viejo sabio al muchacho) y ¡loco entusiasta! corta la cabeza del visitante. Milagrosamente, el Caballero Verde recoge su propia cabeza, monta su caballo y, al retirarse, le recuerda al joven que en un año le tocará a él ser decapitado.

El poeta anónimo de 1400 apuntó que “aunque los hombres están contentos cuando hay mucho vino en la fiesta / lo cierto es que un año pasa rápido / y no siempre se recoge lo mismo. / La abundancia inicial pocas veces se repite”. En el ciclo eterno de las estaciones, los humanos no pueden hacer nada sino resignarse. En 2021, el guion de Lowery dice que siempre buscamos el rojo (del fruto) y obtenemos el verde (de la muerte).

En la versión moderna, Gawain trata de engañar al Destino usando la magia de su madre/tía/amante (la famosa Morgana: Lowery hila aquí sobre la ya de por sí recargada imaginería edípica de la saga). El muchacho lleva atada a la cintura una banda de tela mágica (verde) que impide que lo hieran. Pero termina por entender que el truco tan sólo retrasa el resultado final de la vida (la muerte segura). Así que, antes de que su enemigo le dé el golpe final, se quita la banda. En la versión de 1400, el Caballero Verde da el tajo pero tan sólo roza el cuello del joven “de modo que la sangre brillante saltó de sus hombros a la tierra” y entonces el héroe “vio la sangre brillar en la nieve” lo que le convence de seguir luchando (Neilson, p.47). En la versión de 2021, la película cierra con el Caballero Verde acariciando la mejilla del chico y diciéndole “bien hecho, mi bravo caballero… ahora sigue adelante (off with your head)”… Un consejo complejo que en inglés significa algo así como sigue viviendo en riesgo.

Ligas usadas en este texto:

Liga 1:

https://www.yorku.ca/inpar/sggk_neilson.pdf

Notas Relacionadas

Cabos Sueltos. Del senado y Galindo, la negra portada del Reforma y la indeseable mención en la Mañanera

Edición PotosíNoticias

Ver para Pensar:

Edición PotosíNoticias

Cabos Sueltos. Los coqueteos de Galindo hasta el desaire de la foto sospechosa

Edición PotosíNoticias

Déjanos tu Comentario