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Opinión

Cabos sueltos

El nombramiento del joven empresario Juan Carlos Valladares Eichelman, pone fin a la incertidumbre del cambio en un espacio estratégico y marca el silbatazo de inicio para una carrera en la que no se vale perder ni un minuto: el desarrollo económico de San Luis Potosí.

Desde el domingo comenzó a circular con mayor intensidad el nombre del heredero del grupo Valladares como el sucesor del ex secretario Arturo Segoviano, cuya carrera pública, al menos en esta etapa, parece haber sido tan meteórica como efímera, y es que pasó en pocos meses, del casi anonimato a ser candidato a la gubernatura y formar parte del gabinete estatal.

Una semana antes, también había trascendido que sería Patricia Veliz la futura secretaria de Desarrollo Económico y dejaría la de Turismo, en plena mudanza a la nueva sede huasteca. Sin embargo, habrá que esperar para saber cual será el futuro de la empresaria hotelera, lo mismo que el destino de las otras dependencias en las que se habían anunciado ya los inminentes cambios.

Volviendo al desarrollo económico, la situación de San Luis Potosí hace urgente la implementación de políticas, programas, acciones, alianzas y medidas estratégicas para mejorar las condiciones de pobreza que padecen miles de potosinos y que son herencia de varias décadas de parálisis, por decir lo menos.

El panorama no es alentador cuando se revisa que el porcentaje de pobreza de San Luis Potosí está por encima del porcentaje nacional que es de 41.9%. De acuerdo a indicadores de 2021, el porcentaje de población vulnerable por carencias sociales  es del 27.7 por ciento de la población, algo así como 784 mil personas, que presentaron al menos una carencia.

Cabe recordar que las carencias sociales que se consideran para medir la pobreza de acuerdo al CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social ) son seis: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a servicios básicos en la vivienda y de acceso a la seguridad social.

Si bien es cierto la pobreza se debe combatir desde muchos flancos, el desarrollo económico es uno de los pilares más importantes para mejorar el ingreso de las familias, pero es una responsabilidad compartida por muchos actores sociales: empresarios, academia, sociedad civil y por supuesto el gobierno. No esta fácil el tamaño del reto para el empresario Juan Carlos Valladares.

La pobreza se asoma por muchos lados. Basta leer las noticias cotidianas para verla. Por ejemplo, conmueven y sorprenden esos episodios de pobreza, disfrazados de nota policiaca. Hace apenas unos días se daba cuenta de una señora que entró a robar unos cuantos chocolates y alimento para gato y ayer, otro hombre llevado preso, por robar yakult, cigarros y chocolates. No es que se haga apología del delito, son sólo muestras de la descomposición social que también se nutre de la pobreza.

Por Lidia Juache

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