La fiscalía de Estados Unidos pidió 10 años de prisión para Iván Reyes Arzate, exjefe de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal (2008-2016), relacionado con el ex secretario Genaro García Luna, actualmente preso en EU y quien también espera sentencia.
En octubre del año pasado, Reyes Arzate se declaró culpable de conspiración para el narcotráfico de cocaína, en un caso ligado con el exsecretario de Seguridad Pública.
El ex policía, apodado “La Reina”, escuchará el miércoles su sentencia en una corte de Brooklyn, Nueva York, la misma que lleva el caso de García Luna y que también llevó el proceso contra el exlíder del cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión.
En su acuerdo de culpabilidad, Reyes Arzate aceptó ser el responsable de conspiración para la importación de 450 kilos de cocaína hacia los Estados Unidos.
La defensa del ex funcionario quería una sentencia mínima obligatoria de cinco años, lo que consideraba suficiente, argumentando que una pena más larga crearía disparidades con sentencias aplicadas a “otros funcionarios corruptos”.
“El gobierno afirma respetuosamente que una sentencia de 10 años de prisión es suficiente pero no mayor de lo necesario en base a los hechos de este caso”, indican los fiscales. Y agregan que la “conducta corrupta” de Reyes Arzate amerita una pena de este calibre.
“El acusado cometió este delito únicamente para obtener ganancias financieras a pesar de que disfrutó de una educación estable en México, recibió un título universitario en derecho y fue empleado como oficial de policía de alto rango en un puesto muy delicado. En pocas palabras, el acusado eligió la codicia y la corrupción por encima del bienestar de los ciudadanos de México y los Estados Unidos”, acota.
Reyes Arzate está preso en Estados Unidos desde 2017, cuando fue condenado a 40 meses de prisión por una corte federal de Illinois, acusado de haber recibido un soborno de 290 mil dólares del cártel Seguimiento 39, asociado al cártel de Sinaloa, para evitar las investigaciones de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA). Previo a la fecha de su liberación y posterior deportación a México fue detenido nuevamente, pero bajo la acusación de narcotráfico de la corte de Nueva York que se espera que dicte condena este miércoles.
El soborno
El Departamento de Justicia estadounidense comunicó el año pasado que el ex oficial de la policía “recibió un soborno a cambio de aceptar ayudar al cartel de la droga”, denominado “El Seguimiento 39” -asociado al Cártel de Sinaloa- para transportar cocaína desde México a Estados Unidos.
“Al aceptar miles de dólares en sobornos a cambio de información sobre la investigación policial del cartel El Seguimiento 39, Arzate forjó una alianza deplorable con los narcotraficantes y traicionó no solo al pueblo de México que juró proteger, sino también a su ley”, señaló.
“Reyes-Arzate se hizo la vista gorda con los narcotraficantes, permitiendo que las empresas criminales operaran con impunidad, mientras se desempeñaba como Comandante en la Policía Federal Mexicana. La DEA y nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley trabajaron incansablemente… para llevarlo ante la justicia ”, declaró un agente especial de la DEA.
“Arzate le dio la espalda al pueblo de México a quien juró proteger, al juramento que hizo de defender la ley y el orden, y a sus hermanos y hermanas encargados de hacer cumplir la ley en todo el mundo, que confiaron unos en otros para combatir el flagelo del tráfico de estupefacientes llevado a cabo por los cárteles de la droga despiadados ”, declaró un agente de HSI, la rama investigativa principal del Departamento de Seguridad Nacional.
“En el momento en que Arzate comandaba una unidad especial de la Policía Federal Mexicana y trabajaba en estrecha colaboración con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de los Estados Unidos, también se estaba reuniendo con el liderazgo de varios cárteles con sede en México. Eligió servir egoístamente a sus propios intereses aceptando cientos de miles de dólares en sobornos de los cárteles a cambio de información sensible sobre las investigaciones de Estados Unidos”, expuso.
“Esta declaración de culpabilidad debe demostrar que quienes eligen abusar de su posición de confianza y ponen a otros en peligro para obtener ganancias financieras, serán llevados ante la justicia”, declaró un miembro de la Policía del estado de Nueva York.
El Departamento recordó que, en noviembre de 2016, mientras participaba en una investigación conjunta de El Seguimiento 39 con las autoridades policiales estadounidenses, Reyes Arzate se reunió con los líderes de la misma organización criminal, a la que compartió información sobre la investigación policial estadounidense y aceptó un soborno de 290, 000 dólares a cambio de para ayudar al cartel.
Con información de Aristegui Noticias