Los Rams conquistaron su segundo Super Bowl, ahora en el SoFi Stadium ante unos Cincinnati Bengals que se desinflaron en la segunda mitad.
A la Cenicienta de la NFL le llegó la medianoche y se acabó el sueño. Los Cincinnati Bengals dejaron escapar el qué pudo ser su primer título y Los Angeles Rams son los campeones de la NFL pese a no dar el juego más espectacular, pero siempre amparados en sus dos mejores jugadores en cada lado del balón: Cooper Kupp y Aaron Donald. Los Bengals quisieron ser irreverentes como en toda la Postemporada. A veces les salió como en el bombazo de Joe Burrow a Tee Higgins para empezar la segunda mitad, pero cuando el juego estuvo en el alambre pesó la más grande falencia de Cincinnati, su línea ofensiva, que hizo agua ante Donald, quien poéticamente terminó el Super Bowl con una captura sobre Burrow.
Y si Donald es el mejor en su posición de toda la NFL, en ofensiva los Rams tienen el receptor de élite, al ganador de la Triple Corona y votado Jugador Ofensivo del Año. El señor Cooper Kupp fue imparable con ocho recepciones, 92 yardas y dos anotaciones, una de ellas con menos de dos minutos para poner el 23-20 final.
Con información de Medio Tiempo