Marcela Loyola
Por las denuncias ciudadanas registradas durante el fin de semana, se atendió oportunamente la riña campal registrada en la fiesta clandestina de la General I. Martínez, y en ningún momento evadieron su responsabilidad, pues hay versiones de que los policías estatales no se quisieron meter durante la gresca, dónde hasta sillas y botellas aventaban y volaban por el lugar.
Al respecto el vocero de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Miguel Gallegos Cepeda, aseguró que entraron en tiempo y forma, y se atendió a la personas que lo requerían.
Dijo que investigarán quién otorgó los permisos para la realización de la fiesta clandestina, donde se observaron no solamente daños patrimoniales sino personas heridas.
“De acuerdo al reporte establecido se trasladaron de inmediato los elementos de la policía metropolitana y municipal, la respuesta fue inmediata a partir del reporte”, afirmó.
Aunque se registraron varios lesionados no existe una denuncia formal como tal, y el vocero no supo precisar cuántos afectados resultaron por estos hechos.
En el evento masivo ocurrido durante el fin de semana, acudieron los elementos debido a que los vecinos reportaban exceso de ruido “extraoficialmente se habla que hubo varios heridos, pero oficialmente no tenemos nada no hay un delito como tal porque no tenemos una denuncia, acudimos para apoyar a vecinos y asistentes”.
Rechazó que se haya registrado la muerte de alguna persona durante este suceso que llamó la asistencia nutrida de la población, además de abusos y excesos de alcohol.