Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló este miércoles más vínculos entre un empresario afín al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el hijo mayor del mandatario —José Ramón López Beltrán— criticado por llevar una lujosa vida en Estados Unidos.
Grupo Vidanta, consorcio turístico fundado por Daniel Chávez, empresario, amigo y asesor del presidente, recibió en 2020 la ampliación por 15 años de una concesión para ocupar una playa, así como un permiso para construir un teleférico sobre el río Ameca, que conectará dos megaproyectos turísticos en los estados de Jalisco y Nayarit, indicó la investigación de MCCI.
Esta concesión y el permiso que recibieron fueron “otorgados el mismo año en que el hijo de López Obrador obtuvo la visa para trabajar en Estados Unidos por gestión e invitación de KEI Partners”, apuntó el texto.
KEI Partners, continuó la investigación, es una empresa inmobiliaria fundada en Houston por los hijos del fundador de Vidanta, “quienes también han tenido participaciones accionarias en compañías de ese consorcio turístico”.
Además, en junio del mismo año, Chávez fue nombrado por López Obrador como su representante en la supervisión del tramo del Tren Maya que atraviesa la Riviera Maya, en donde Vidanta también tiene un conjunto de hoteles “que serán beneficiados con la obra ferroviaria”.
KEI Partners fue fundada en octubre de 2018 en Houston, dos meses antes de que López Obrador ocupara la presidencia.
CONCESIÓN CON PRÓRROGA Y TELEFÉRICO
Según destacó MCCI, la concesión original había sido otorgada en 2005, durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006), y vencía en mayo de 2020.
La prórroga autorizada por Rodrigo Hernández Aguilar, director de Zona Federal Marítimo Terreste, permitirá que Vidanta utilice la playa hasta el año 2035, si bien en años anteriores ya se había modificado el título de concesión.
Además, las empresas RGL Arrendadora de Inmuebles S.A. de C.V y Desarrollo Marina Vallarta, que forman parte del mega consorcio hotelero Vidanta, están a cargo de la construcción del teleférico que servirá como vía de comunicación entre dos complejos hoteleros localizados en Bahía de Banderas, Nayarit, y Puerto Vallarta, Jalisco.
En este contexto, y pese a que todavía no había una “opinión técnica” de los municipios cercanos a la obra, se aprobó el informe de impacto ambiental (MIA) necesario para la obra del teleférico.
EL ESCÁNDALO DEL HIJO
“En 2020, año en que José Ramón López Beltrán comenzó a trabajar para los hijos del fundador de Vidanta, ese consorcio turístico obtuvo al menos 35 permisos o concesiones federales”, destacó la ONG, muy crítica con el Gobierno actual, e indicó que también se otorgaron otros permisos en Los Cabos, otra zona turística de México.
El escándalo rodea al hijo mayor de López Obrador desde hace dos semanas cuando MCCI y el medio Latinus, del periodista Carlos Loret de Mola, reveló que el hijo del mandatario vivió en 2019 en Houston, Texas, en la casa de un ejecutivo de Baker Hughes, que ese año amplió un contrato de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Tanto López Obrador como Pemex negaron cualquier vínculo entre la compañía estatal y el hijo. “Ni con ninguna empresa vinculada al Gobierno, el asunto no es de conflicto de intereses”, aseguró el mandatario.
Pero, precisamente la respuesta de López Beltrán —que se identificó como “ciudadano privado—” desató otro escándalo al revelar que trabajaba como abogado para KEI Partners, despacho de los hijos de Daniel Chávez.
Con información de Swissinfo