Prometieron que en San Luis habría alumbrado digital de primer mundo, inauguraron un Centro de Monitoreo capaz de alertar de las fallas en tiempo real, anunciaron detectar desperfectos con un sistema de georreferenciación y a menos de dos años de haberse inaugurado, las promesas incumplidas navegan entre la sospecha, ineficiencia, complicidad y la tranza.
Estrenado apenas en septiembre del 2020, la operación real y funcionamiento efectivo del Centro de Monitoreo de Luminarias Tipo Led está poniendo en duda no solo la ya cuestionada credibilidad del ex alcalde Xavier Nava, sino que podría significar un punto de quiebre para el presidente municipal Enrique Galindo.
Desde la convocatoria con la que se lanzó a competir a varias empresas, en aras de renovar parte del alumbrado público de la ciudad de San Luis Potosí, se advertía que sería condición para ser elegida, que se contara con telegestión, es decir, la tecnología necesaria para monitorear en tiempo real y detectar cualquier tipo de falla, incluyendo el robo de cableado, tan común en los últimos meses.
Fueron muchas las promesas incumplidas por la anterior administración, pero una de las que más se pueden documentar por lo evidente que resultan, son las fallas de las nuevas y costosas luminarias led.
En diversos tramos de Salvador Nava hasta hace algunos días todavía se observaban varios metros en completa obscuridad, incluso en transitadas calles de la ciudad, se han tenido que denunciar durante varios meses, para que se atienda la reparación y no se deje en penumbras a los ciudadanos.
Con una moderna tableta en mano, el ex presidente municipal explicaba el día de la inauguración del fallido Centro de Monitoreo, que se lograría vigilar el funcionamiento de “todas” las nuevas luminarias, que se habrían de detectar las apagadas, problemas de circuitos, fallas en el sistema y -repito- hasta robos del cable, tan cotizado a últimas fechas.
Y entonces surgen muchas preguntas por las que le podría rebotar el problema al presidente municipal en turno: ¿Quién está a cargo del monitoreo? ¿Ya no se emiten las alertas? ¿nadie atiende los desperfectos que se estarían detectando?.
Pero más allá de la responsabilidad administrativa de garantizar que funcione de manera óptima el famoso (o fallido) Centro de Monitoreo, deberían comenzar a preocuparse y ocuparse de revisar los términos en los que Traffic Light ganó la licitación.
Y es que comprometieron una vida útil de 10 años de dichas luminarias led, también se supone que se cumplieron cabalmente todos los requisitos establecidos en dicha convocatoria, entre ellos, tuvieron que depositar una fianza para garantizar que todo era transparente y que habrían de cumplir la palabra empeñada, de lo contrario, todo el peso de la ley recaería contra la empresa que se atreviera a ganar y no cumplir.
Y entonces… más preguntas se dirigen hacia el nuevo inquilino de la Unidad Administrativa Municipal: ¿Dónde quedó la fianza? ¿La podrían o deberían cobrar para garantizar un buen servicio a los potosinos? ¿Se va a investigar que pasó con la prometida “tecnología de vanguardia y primermundista que nos anunciaron a los potosinos? ¿O de plano nos tendremos que resignar y admitir que vinieron a vendernos espejitos y que los agravios del pasado, ya se los llevó el viento?
Por Lidia Juache