Los 58 ajolotes que murieron entre el 1 de abril de 2020 y el 28 de febrero de 2021 en el Zoológico de Chapultepec eran animales rescatados por las autoridades federales del tráfico ilegal, afirmó la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México.
Sin embargo, las condiciones en las que arribaron al zoológico no fueron favorables, agregó la dependencia en una ficha informativa.
La mayoría de los animales que provienen del tráfico ilegal y que son depositados en los zoológicos generalmente llegan en malas condiciones y en muchas ocasiones pueden presentar condiciones médicas preexistentes que se manifiestan una vez que se encuentran bajo el cuidado de los zoológicos, por lo que son atendidos y en muchos casos se obtiene un resultado favorable, pero en los casos en los que los problemas médicos están muy avanzados se presenta un resultado desfavorable”, indicó.
La Sedema agregó que los ajolotes son muy sensibles a los cambios de su ambiente, al grado de que las variaciones ligeras de temperatura o del pH del agua dificultan su reproducción, agregó.
Por lo que reforzará los trabajos de educación ambiental en apoyo al ajolote y otras especies de anfibios en los programas que desarrollará en el Museo del Axolote y Centro de Conservación de Anfibios Anfibium, recientemente construido en el Zoológico de Chapultepec.
COMÚN, MUERTE DE TEPORINGOS
En el caso de las 81 muertes de teporingos, zacatuches o conejos de los volcanes, registradas también en los zoológicos de la ciudad, la Sedema indicó que, naturalmente, esta especie tiene una tasa de mortalidad alta.
En una especie de mamífero altricial, como el teporingo, existen altas tasas naturales de natalidad y mortalidad, y bajas tasas de sobrevivencia”, reconoció.
Sin embargo, la Sedema afirmó que el programa de reproducción y protección de la especie en peligro de extinción tiene 36 años, algo sin precedente a nivel mundial:
Los teporingos o zacatuches son una especie de gran importancia y valor para nuestro país, pues constituyen una especie endémica y debido a las amenazas que enfrenta en el ecosistema, como es la pérdida y fragmentación de su hábitat, además de la acelerada urbanización en las zonas en las que se distribuye naturalmente, su población ha ido decreciendo de una manera alarmante, poniéndolo en la categoría de ‘En Peligro de Extinción’”, señaló.
Sin embargo, la Sedema celebró que en los últimos años la cantidad de teporingos que habitan en los zoológicos de San Juan de Aragón, Los Coyotes y Chapultepec se ha triplicado.
La población de teporingos bajo cuidado humano en los zoológicos de la Ciudad de México se incrementó de 39 teporingos en el 2018 a 113 ejemplares en el 2022, lo que constituye un incremento poblacional de casi el triple”.
Con información de Excélsior