- El máximo evento de Semana Santa en San Luis Potosí regresó con mayor fervor y devoción
El alcalde Enrique Galindo Ceballos encabezó el arranque de la Procesión del Silencio, el máximo evento de Semana Santa en San Luis Potosí, que este año cobra especial relevancia porque el fervor, la devoción y la fe regresaron con mayor fortaleza tras dos años de suspensión a causa de la emergencia sanitaria que aún persiste en el mundo.
El jefe del Gobierno de la Capital del Sí, acompañado de su esposa, la presidenta del DIF Municipal Estela Arriaga Márquez, previamente visitaron la esplendorosa capilla donde esperaba la Virgen de la Soledad, para unirse en oración junto con miles de potosinos, antes de encabezar el viacrucis viviente, con el que desde hace 69 años los potosinos recuerdan y honran el sacrificio de Jesús.
Posteriormente, tras escuchar el toque de la Guardia Pretoriana en la Iglesia del Carmen, el alcalde abrió las puertas para dar inicio a una de las representaciones de la fe católica más brillantes y más llenas de colorido y misticismo.
Tras abrir las puertas, el presidente municipal encabezó la marcha silente frente a la imagen de la Virgen de la Soledad, que tradicionalmente es la primera de las más de 35 cofradías que conforman la Procesión y que representan a la mayoría de las colonias y barrios de San Luis Potosí.
Con gran devoción y respeto, el alcalde se retiró para que las cofradías continuaran su recorrido por las principales calles del Centro Histórico, mientras miles de devotos observaban en silencio el andar de los centenares de cofrades encapuchados, al ritmo de los tambores y trompetas para acompañar a Cristo y a la Virgen María en su dolor y soledad.
Antes, en Villa de Pozos, el alcalde Enrique Galindo visitó la Procesión de los Cristos, tradición con más de 100 años de existencia, evento que esta mañana el Cabildo de la Capital aprobó solicitar su nombramiento como Patrimonio Municipal a la Secretaría de Cultura.