Emmanuel Macron derrotó con comodidad el domingo a su rival de extrema derecha, Marine Le Pen, evitando un terremoto político para Europa, pero reconoció la insatisfacción con su primer mandato y dijo que intentará introducir cambios.
Sus seguidores saltaron de alegría cuando aparecieron los resultados en una pantalla gigante en el Campo de Marte, a los pies de la torre Eiffel.
Los líderes en Berlín, Bruselas, Londres y más allá dieron la bienvenida a su triunfo sobre la nacionalista y euroescéptica Le Pen.
Con el 97% de los votos escrutados, Macron iba en camino de un sólido triunfo con el 57,4% de los sufragios, de acuerdo con cifras del Ministerio del Interior. No obstante, en su discurso de la victoria reconoció que muchos le votaron solo para dejar fuera a Le Pen y prometió abordar la sensación de muchos franceses de que sus estándares de vida están declinando.
“Muchos me votaron en este país no porque apoyen mis ideas, sino para mantener fuera a la extrema derecha. Quiero darles las gracias y sé que tengo una deuda con ellos en los próximos años”, afirmó. “Nadie quedará al margen en Francia”.
Dos años de disrupción por la pandemia y un aumento de los precios de la energía exacerbados por la guerra de Ucrania catapultaron los problemas económicos al primer plano de la campaña. El aumento del costo de vida se ha convertido en una tensión cada vez mayor para los más pobres del país.
Le Pen, que en un momento de la campaña llegó a estar a pocos puntos de Macron en los sondeos de opinión, reconoció con rapidez su derrota, pero prometió seguir luchando en las elecciones parlamentarias de junio.
“Nunca abandonaré a los franceses”, dijo a sus seguidores mientras coreaban “¡Marine!¡Marine!”.
Con información de CNN