Justo ayer se puso a prueba la paciencia de miles de potosinos y la eficacia del gobierno municipal. Iniciaron este jueves las obras viales que por lo menos repararán algunas de las principales calles y avenidas de la capital potosina, lo que desde ayer mismo provocó congestionamientos viales y tráfico lento por todos los rumbos.
Años de olvido en las dañadas calles potosinas obligan a la reparación, y como buenos ciudadanos resignados, lo poco que queda es confiar en que la planeación de las obras y el calendario para su ejecución hayan estado en manos de profesionales y que se afecte lo menos posible a la ciudadanía que debe seguir con sus actividades cotidianas.
Ya en redes sociales ayer se reflejaron los primeros síntomas: ciudadanos que navegaron entre la desesperación y el caos por los inesperados embotellamientos a causa de las anunciadas obras, lo mismo en Sierra Leona, Rio Santiago, Pedro Moreno, Julián de los Reyes, Reforma y varias mas.
Por más que se anuncie una millonaria inversión el alcalde capitalino se juega una buena parte de su capital político para cualquiera de sus aspiraciones de continuar en el poder, mas valdría que las obras se terminen bien y a tiempo.
Las prisas electorales
Ya pueden observarse las prisas electorales y es que el reciente nombramiento de Martín Juárez Córdova al frente de la Dirección de Desarrollo Social, podría ser una muestra del arranque de la operación política que estaría gestandose.
No es que le sea ajeno, (presume en su Curriculum más de 19 encargos partidistas desde 1979), simplemente habría pasado de una labor tras bambalinas -al operar la renovación de las juntas vecinales- al foco principal de la oficina municipal, que sin duda puede redituar buenos saldos electorales y sino que pregunten a varios políticos que hoy gobiernan en el país.
El senador Elí Cervantes…
Suplente de Primo Dothé Mata, el senador por MORENA, Elí Cervantes parece que fue más rápido en pedir a los medios su “derecho de réplica” que atender el evidente problema familiar y quizá hasta legal que estaría enfrentando.
Resulta que a pocos minutos de que una de sus hijas lo denunciara públicamente de incumplir sus obligaciones de manutención y cuidados, el senador operó para que se publicara su versión en los medios de comunicación .
Pareció mas preocupado por cuidar su imagen que por informar o explicar de fondo lo que estaría ocurriendo con sus obligaciones de padre de familia. Paradójicamente pareció -con su actitud- darle la razón a su hija, quien entre otras cosas lo acusa de solo aparentar ser un buen padre a través de sus publicaciones en redes sociales y en la realidad estaría desatendiendo los cuidados básicos a sus hijas menores de edad.
Más allá del asunto doméstico, lo grave es la afirmación lanzada por su hija de haber recibido amenazas de su propio padre y la frase contundente que utiliza al decir: “si tenemos miedo” y es que no debe soslayarse la posición de poder que ocupa el senador.
Lidia Juache