Marcela Loyola
Silvia Castillo se manifestó fuera del Congreso del Estado para exigir de nuevo justicia y se castigue los responsables del asesinato de sus hijo Alan Ibarra Castillo, mientras que los abogados de los presuntos responsables en rueda de prensa afirmaban que sus clientes eran inocentes y sólo fueron detenidos por ser los últimos que vieron con vida a la víctima.
Desde alrededor de las 9:30 horas, Silvia Castillo llego al edificio del Poder Legislativo ubicado en Vallejo, donde coloco una serie de mantas; después comenzó a lanzar una serie de consignas para exigir justicia por el asesinato de su hijo, el cual ocurrió desde el año del 2019 y aún no puede acceder a la justicia.
Con lágrimas en los ojos, la señora Silvia gritaba que no podía más: “ya no puedo, pero aquí voy a estar hasta que Días me decida llevar con él porque sólo él puede. Ya no pueden revictimizarme y acosarme más. Justicia para Alan! No estés triste, no estés triste, a veces creo que te ríes y aquí esta tú madre mi amor luchando hasta el final”.
En entrevista, Silvia Castillo señaló que lo único que la mantiene viva es su “coraje para exigir justicias para mi hijo. A mi hijo Alan lo golpearon, le sumieron su cabeza a golpes y lo quemaron vivo, no aguanto ese dolor”.
Dijo que está solicitando al fiscal José Luis Ruiz Contreras que le finque responsabilidades a María Balbontin Sánchez porque encubre a su hijo Adrián Contreras y es un delito vigente el artículo 280 del Código Penal, además lamentó que mientras ella tiene como apoyo a un abogado que no es penalista de la Comisión de Victima, los responsables tengan hasta 11 abogados, lo cual es una lucha injusta.
Agregó que es falso que haya pedido 2 millones de pesos por el asesinato de su hijo Alan Castillo y hasta ha recibió amenazas del ex titular de la CEEAV, Jorge Vega Arroyó, por lo que pide que termina roda la revictimización y por fin haya justicia para su hijo Alan Ibarra.
A la misma hora en rueda de prensa, los representantes legales de Óscar Fernando N., Astrid N. y Adrián N. acusados de homicidio calificado en contra de Alan Francisco Ibarra Castillo, aseguraron en conferencia de prensa que sus representados son inocentes, porque no se tienen pruebas en su contra, únicamente los detuvieron por ser de las últimas personas que vieron con vida a la víctima.
Óscar David Pérez Vázquez, abogado del caso, afirmó que el “único pecado de los detenidos fue asistir con su amigo a una fiesta y asistir a una fiesta es algo que todos los jóvenes hacen”. Además, la aboga Cintia Alcaraz Vázquez afirmó que la Fiscalía no tiene pruebas contundentes en contra de sus representados, únicamente están detenidos por sospecha. “No hay datos de prueba que presuman la participación de nuestros representados, lo que pedimos es justicia”.