Cada vez es más común el uso del lenguaje incluyente en distintos lugares, especialmente en los salones de clases, sin embargo, el gobierno de Buenos Aires, Argentina, emitió un comunicado en el que prohíbe que los docentes impartan clases utilizando estos términos, por lo que expresiones con la “e”, la “x” y el “@” ya no estarán permitidas en las aulas.
A través de la circular 4/2022 el Ministerio de Educación porteño, que encabeza Soledad Acuña, ordenó a todos los docentes de escuelas públicas y privadas desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales “de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza”.
La medida se anuncia luego de que el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires detectó que hubo bajos resultados en Lengua por parte de los estudiantes porteños, luego de haber realizado unas pruebas de conocimientos.
Los argumentos otorgados por las autoridades para prohibir el uso del lenguaje incluyente es porque tras haber realizado las pruebas de comprensión de lectura, se detectó que “hay un retroceso de casi cuatro años en este rubro”, por lo que decidieron tomar esta medida.
Después de que finalizó la situación más complicada de la pandemia de Covid-19, el Ministerio de Educación porteño informó que se extendió el calendario escolar, se sumaron horas de clase, habrá escuelas sabatinas, los docentes recibieron nuevas capacitaciones y se comenzó con un plan de fluidez lectora.
“Es una medida para facilitar la forma en que nuestros chicos y chicas aprenden y adquieren el lenguaje. La lengua española brinda muchas opciones para ser inclusivo sin necesidad de tergiversar la lengua, ni de agregar complejidad a la comprensión y fluidez lectora”, se lee en el documento oficial.
Esto ha provocado cierta polémica en el sector educativo de Buenos Aires, porque mientras unos piensan que es una medida necesaria para impulsar la educación de los estudiantes, otros consideran que es un retroceso, sin embargo, el Ministerio de Educación ha sido claro y busca que se empleen las normas de la Real Academia Española.
Con información de: El Heraldo