Marcela Loyola
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, José Luis Fernández Martínez sentenció que el proyecto fallido de la presa La Maroma, en el que la anterior administración estatal gastó 396 millones de pesos, es un monumento a la corrupción y debe castigarse a los ex funcionarios responsables.
Dijo que este proyecto fue desarrollado al revés, pues sin tener una cortina que almacene el agua se construyó una planta potabilizadora y un acueducto quedó inconcluso, lo cual es parte de las muchas irregularidades.
“Hay una serie de acciones y circunstancias en ese sitio que nos hace pensar que estamos ante un monumento a la corrupción, que la administración actual ha generado algunas investigaciones, entiendo que también se han presentado algunas denuncias respecto a esta obra”, dijo.
El diputado del PVEM pidió a la administración encabezada por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, que se aprovechen los recursos invertidos para generar infraestructura en favor de los habitantes de esa zona que tiene graves problemas con el abasto de agua, ya sea por su situación geográfica que están en medio del desierto.
Añadió que a pesar de esas condiciones adversas el Ayuntamiento de Matehuala cuenta con un organismo de agua muy eficiente “que ya quisiéramos tener en San Luis Potosí”, que ha resuelto el problema del agua.
“Ojalá esta administración tenga la capacidad de concretar este proyecto y utilizar de manera correcta los recursos que ya se invirtieron, además de esto que venga el castigo para quienes se portaron mal, es un área de oportunidad del Gobierno del Estado, de la Fiscalía del Estado, la Auditoría Superior del Estado, para poder mostrarnos que estamos en un estado de cero impunidad y ataque de frente a la corrupción”, sentenció.