La quinta ola de COVID-19 está ya presente en una gran cantidad de países, y esto debido a nuevas subvariantes de Ómicron que presentan características únicas que las hacen más contagiosa que sus predecesoras: se trata de las subvariantes BA.4 Y BA.5
Se sabe que estas subvariantes ya han sido responsables de aumentar en un 30 por ciento la cantidad de contagios en el mundo entero, que entre otros efectos, han provocado largas filas en los centros de pruebas en México y el mundo.
Otro de los factores para esta rápida propagación es que se ha encontrado que BA.4 y BA.5 presentan una inusual resistencia al sistema inmune, incluso cuando ha sido entrenado con las vacunas. Al comparar estas subvariantes con la variante Ómicron original, el resultado fue que tenían una caída de caso ocho veces en la producción de anticuerpos neutralizantes. Sin embargo, también se ha señalado que provoca pocos cuadros graves.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha afirmado que las nuevas mutaciones de COVID-19 no presentan síntomas muy diferentes entre sí, por lo que es difícil saber cuáles de las subvariantes han sido responsables de contagio.
Los síntomas de BA.4 y BA.5 incluyen:
- Tos
- Secreción nasal
- Dolor de garganta
- Fatiga
- Dolores de cabeza
- Dolores musculares
Es de recalcar que, al igual que otras subvariantes de Ómicron, con BA.4 Y BA.5 es muy poco probable que se pierda el sentido del gusto y el olfato, así mismo, escasas veces habrá dificultad para respirar, dos problemas que fueron más comunes durante la presencia fuerte de Delta y la primeras variantes. La OMS ha señalado que una de las probables razones por las que esta variante se desarrolló y propagó tiene que ver con la falsa creencia de que el COVID-19 ya era una endemia, y por lo tanto, las medidas se relajaron demasiado en el hemisferio norte del mundo.
Con información de MSN