Otro nombre ha vuelto a cimbrar a México: Luz Raquel Padilla, madre de un niño autista que fue asesinada de manera brutal en Jalisco: fue quemada viva con una sustancia inflamable en el municipio de Zapopan.
Luz Raquel fue atacada la noche del sábado 16 de julio. Cinco personas le rociaron alcohol y le prendieron fuego. Cuando las autoridades arribaron al lugar para atenderla, la encontraron con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Por ello, su organismo no resistió más y murió el pasado martes.
Sin embargo, ese no fue el único ataque que la joven padeció. Desde mayo publicó en redes sociales fotografías de amenazas pintadas en la casa donde vivía. Denunció ante las autoridades que constantemente sus vecinos la amagaban porque su hijo con autismo hacía ruidos que no toleraban.
La organización Yo Cuido México dio a conocer que no fue la primera vez que Luz Raquel sufrió una agresión con sustancias corrosivas, pues “semanas antes sobrevivió a un ataque con cloro de uso industrial en la zona del tórax”.
“Nuestra compañera presentó una denuncia ante la comisaría de Zapopan sin recibir debida atención ni seguimiento a su denuncia”, mencionó el colectivo feminista.
Ataques con ácido o sustancias: Jalisco tiene registro a medias
A través de la Plataforma Nacional de Transparencia, Radio Fórmula digital solicitó a la Fiscalía de Jalisco información sobre el número de carpetas de investigación abiertas por agresiones con ácido o sustancias corrosivas, tóxicas o inflamables durante los últimos cinco años.
De acuerdo con los datos obtenidos vía transparencia, entre el 1 de enero 2017 y el 31 de mayo de 2022 han ocurrido al menos 10 ataques de este tipo contra mujeres, de ellos cuatro fueron en el municipio de Zapopan y seis en Guadalajara.
Sin embargo, la autoridad precisó que estas cifras corresponden a delitos cometidos contra personal médico y del sector salud, entre 2020 y 2021, “de los cuales ninguno cuenta con sentencia”. El registro de estos casos responde a las modificaciones realizadas al Código Penal de Jalisco en 2020 para tipificar como crimen de odio las agresiones a médicos y enfermeras que se dieron en el marco de la pandemia de COVID.
No obstante, la Fiscalía respondió, a través de la Dirección General en Delitos de Violencia Contra las Mujeres en Razón de Género y Trata de Personas, que no cuenta con una base que aglutine la información sobre ataques cuyas víctimas no sean personal médico, por lo que el número de casos podría ser mayor.
El ‘limbo’ de la ley en Jalisco
El ataque contra Luz Raquel ocurrió en Jalisco, un estado que como muchos otros en el país no cuenta con una ley específica para sancionar las agresiones a mujeres con ácido o sustancias consideradas corrosivas, tóxicas o inflamables.
De acuerdo con el informe obtenido vía transparencia, los 10 ataques con ácido u otras sustancias reportados por la Fiscalía de Jalisco fueron clasificados, dentro de la carpeta de investigación, como lesiones dolosas o delitos contra la dignidad de las personas.
¿Y cuáles son las sanciones? El Código Penal de Jalisco establece, en el artículo 207, que al responsable del delito de lesiones que no pongan en peligro la vida se le impondrán penas que van desde diez días hasta ocho años de prisión. No obstante, el artículo 208 indica que si las lesiones ponen en peligro la vida, serán de dos a seis años de cárcel.
Dichas sentencias dependen de las consecuencias de las heridas: por ejemplo, se da de seis meses a cinco años de prisión cuando las lesiones dejen a la víctima cicatriz notable en la cara, cuello y pabellones auriculares.
En tanto, serán de dos a ocho años de cárcel cuando las lesiones produzcan la pérdida de cualquier función orgánica o de un miembro, de un ojo, o causen una enfermedad probablemente incurable, deformidad incorregible o incapacidad permanente para trabajar, o cuando el ofendido quede sordo, ciego, impotente o pierda sus facultades mentales.
Mientras que para los delitos contra la dignidad de las personas -en el artículo 202 Bis- se estipula lo siguiente:
“De cincuenta a cien días de multa o de treinta a cien jornadas de trabajo a favor de la comunidad, a quien al que por razones de origen étnico, edad, sexo, embarazo, estado civil, raza, nacionalidad, idioma, religión, ideología, preferencia sexual, condición social o económica, trabajo o profesión, discapacidad, características físicas, estado de salud o cualquier otra causa que atente contra la dignidad humana, limite, anule o genere un menoscabo a los derechos, libertades y seguridad de la persona”, dice el Código Penal de Jalisco.
¿Un avance? Tipificar los ataques con ácido como delitos
En mayo pasado, en el Congreso de Jalisco, diputadas y diputados del partido Movimiento Ciudadano propusieron reconocer y sancionar la violencia física derivada de lesiones con sustancias corrosivas, tóxicas o inflamables contra mujeres y niñas.
La legisladora María Dolores López Jara presentó la iniciativa que busca reformar la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal de Jalisco, con el objetivo de “establecer protocolos de actuación y regular la venta de ácidos”.
La iniciativa contempla penas de 9 a 12 años de prisión a quien lesione con ácidos o cualquier tipo de sustancia corrosiva a cualquier persona, agravando la pena un tercio cuando los daños sean en cara, cuello, brazo, mano o que afecte la funcionalidad de los órganos sexuales.
Debido a que no se ha tipificado el delito, en Jalisco -y otros estados de la República- no hay un registro fiable sobre el número real de víctimas de estos ataques con ácido u otras sustancias. Esto, aunado a que, en diversas ocasiones, las mujeres deciden no denunciar las agresiones.
Con información de Radio Fórmula