Archie Battersbee, un niño británico de 12 años, fue encontrado inconsciente el 7 de abril en su casa; Desde ese día, nunca despertó y se encuentra internado con muerte cerebral. En las últimas horas, la justicia anunció que desconectarán el respirador artificial del adolescente. Mientras, sus padres hacen los últimos esfuerzos por impedirlo.
Autoridades locales y médicas justificaron la decisión argumentando que Archie tiene muerte cerebral y que ya no hay nada que se pueda hacer.
Hollie Dance, la madre del niño, contó que su hijo estaba realizando un desafío viral que había visto en TikTok y buscó transmitir un mensaje sobre los riesgos de esas prácticas.
Según la mujer, Archie estaba realizando el “desafío del apagón” cuando quedó al borde de la muerte: “Fui a ver dónde estaba y lo llamé y no respondió. Entonces me di cuenta de que estaba colgado de la baranda con algo alrededor del cuello”, describió su madre.
La madre tomó a su hijo en brazos y fue rápidamente a la calle en busca de ayuda. Tras esto, fue corriendo a realizarle la RCP. Luego, fue trasladado al Royal London Hospital en Whitechapel, al este de Londres, donde los médicos le dijeron a Hollie que “Archie no sobreviviría a la noche”. Desde ese día, nunca más despertó.
El reto del apagón o Blackout Challenge, consiste en un gravísimo desafío que circula en TikTok, el cual consiste en colocarse un cinturón alrededor del cuello para corroborar cuánto tiempo sin respirar puede pasar el participante.
Este reto en TikTok se basa en que usuarios de la red social bloqueen su propia respiración hasta desmayarse y experimentar “fuertes sensaciones” y por si fuera poco, algunas de las personas que aceptan el desafío, se graban con sus teléfonos celulares.
Según la familia de Archie, este desafío le habría ocasionado la muerte cerebral al menor.
Ante esto, otros usuarios piden crear conciencia para orientar a los menores que hagan el peligrosísimo reto del apagón de TikTok.
Según los médicos que atienden al niño, Archie presenta muerte cerebral y ya no tiene chances de recuperarse. Por eso recomiendan desconectarle el respirador artificial, algo que se haría en las próximas horas.
Su madre dijo que está “extremadamente decepcionada” por la decisión de la justicia de poner fin a su soporte vital, pero afirma que no renunciará a su hijo.
Esta no es la primera vez que la justicia de Reino Unido autoriza la desconexión de un menor en contra de la voluntad de sus padres.
En 2018 el caso de Alfie Evans recorrió el mundo. El pequeño de apenas 21 meses de vida, que padecía una condición degenerativa neurológica no diagnosticada, fue desconectado del soporte vital tras un fallo del Tribunal Supremo de Reino Unido que apoyó el pedido de los médicos.
La justicia entonces corroboró que el bebé “había perdido la capacidad de escuchar, ver, oler o responder al tacto debido a la catastrófica degeneración de su cerebro”. “Mantener al niño conectado a la máquina de ventilación pulmonar comprometería la futura dignidad de Alfie”, concluyó.
Con información de: El Clarín