A escasos dos meses de llegar al primer aniversario, el gobierno estatal parece tener prisa por entregar buenas cuentas, aunque varios fantasmas podrían amenazar esos objetivos.
Suponemos que se ha esmerado el equipo del gobernador para hacer una lista de prioridades que le permitan llegar al ciclo de los primeros 12 meses con obras y acciones que respondan a las exigencias de los votantes que lo llevaron al cargo.
Sin embargo, escapan de su control algunos factores que amagan con aguar la fiesta en grande, en especial cuando la federación anuncia su pobreza franciscana y eso solo puede significar más recortes al gasto federal para llevarlo a las obras emblemáticas del presidente de la república, el tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Han sido muchos los discursos de promesas y compromisos para ofrecer la atención de rezagos innegables en infraestructura, movilidad, desarrollo social… por lo que no podría la administración estatal darse el lujo de haber empeñado la palabra y salir a repartir culpas para explicar que siempre no se pudo.
Habrá que visitar la FENAPO en los próximos días para ver si se confirma la expectativa prometida. Varios boletines de prensa han dado cuenta de que se ha trabajado en la planeación, atención y coordinación, sólo queda esperar que todo salga bien en los próximos 24 días y que esos riesgos innegables de los eventos masivos, se queden sólo en la amenaza de papel.
Promete ser una auténtica fiesta popular, que deberá garantizar en todo momento seguridad, limpieza, orden, en fin… que esté a la altura de los potosinos que merecen si, esa distracción necesaria frente a una realidad pospandémica que ha dejado a miles de hogares con severos problemas económicos.
Aunque la FENAPO será sólo esa pequeña parte de realidad del 5 al 28 de agosto, porque como dirían los clásicos, el México real… el San Luis real sigue su curso, y ese, también requiere planeación, atención y coordinación. Nada menos hace unas horas, el propio gobierno del estado tuvo que atajar con su propia versión, la información de los enfrentamientos en Rayón, una vez mas, la inseguridad y violencia empañan en la víspera, la apertura de un importante evento.
La foto que acompaña esta columna, es de gran valor periodístico así que vaya desde aquí un reconocimiento al autor o autora… nótense las miradas de los asistentes, entre atentas y morbosas ante el abrazo del gobernador Gallardo y del alcalde Galindo en el marco de la inauguración del Circuito Potosí, la foto se explica sola…
Por Lidia Juache