La fiscal de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, confirmó este viernes que tras dos años del juicio, dos militares fueron sentenciados a 23 años y nueve meses de prisión por el transfeminicidio cometido en contra de Naomi Nicole, “Soñare”, una mujer transgénero de la comunidad LGBTT.
La fiscal Godoy reconoció a los ministerios públicos, quienes –dijo– “actúan como verdaderos tribunos”, pues lograron que una autoridad de enjuiciamiento emitiera una resolución con perspectiva de género al acreditarse transfobia.
“Después del desahogo de pruebas que realizó el representante social ante el Tribunal de Enjuiciamiento, además de la pena impuesta a José Luis “N” y Aristóteles “N”, a ambos se les negaron los sustitutos penales y se les suspendieron sus derechos políticos, al quedar debidamente acreditado que los sentenciados privaron de la vida a la víctima”, informó Ernestina Godoy en su conferencia semanal.
Naomi Nicole fue asesinada el 23 de marzo de 2020 en calles de la colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México. De acuerdo con la carpeta de investigación CI-FCIH/2/UI/IC/D/00142/03/2020, los hechos ocurrieron entre la calle de Estrella y Eje Uno, donde Naomi Nicole bajó del auto en el que viajaba con los dos hombres y pidió auxilio.
Un testigo protegido narro: “Ellos habían contratado los servicios de la víctima, pero se alteraron al notar que era trans. La alcanzan, la golpean, uno de ellos le dispara, le da el tiro de gracia. El otro revisa si la había matado, amenazando a las personas que estaban como testigos con la otra arma”.
Tras su asesinato, el cuerpo de Naomi Nicole fue trasladado a Las Choapas, Veracruz, de donde ella era originaria. Kenya Cuevas, activista y defensora de los derechos humanos, señaló que el tribunal de enjuiciamiento tomó en cuenta que la víctima había abandonado sus redes de apoyo al llegar a la capital del país, por lo que tenía una condición de vulnerabilidad.
“Era una mujer migrante, ya que había abandonado sus redes de apoyo biológicas que fueron las primeras que discriminaron y violentaron por su identidad de género, y al llegar a la Ciudad de México, por no tener educación y no tener este tipo de redes, se colocó en el trabajo sexual, el cual la colocaba en condiciones de vulnerabilidad extrema”, destacó.
A través de un comunicado, la organización Casa de las Muñecas Tiresias, fundada por Kenya Cuevas, informó que ambos militares también deberán pagar una indemnización de cinco años de salario mínimo y el servicio de pagos funerarios a Kenya, quien fue reconocida como víctima indirecta de este crimen.
De acuerdo con la Casa de las Muñecas Tiresias, este es el segundo caso de transfeminicidio que tiene una sentencia y el primero en el que los asesinos se encuentran en cumplimiento de una condena.
Con información de: Proceso