La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Estado y la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), consolidarán un ambicioso programa para que las Personas Privadas de la Libertad (PPL´s) que se encuentran en los seis Centros Penitenciarios Estatales se inserten al mercado laboral, con una perspectiva de igualdad de oportunidades, al cumplir su condena y convertirse en hombres y mujeres productivas.
En una reunión encabezada por el General Guzmar Ángel González Castillo, acompañado por el director general de Prevención y Reinserción Social en el Estado, Jesús Juárez Hernández y de Juan Puente Morón, presidente de la UUZZI, así como de representantes del proyecto, se resaltó la necesidad de que las y los internos que obtengan su libertad accedan a fuentes de empleo dignas, sin discriminación y con una visión inclusiva, lo cual lograría que se efectúe una verdadera reintegración social.
“Nuestra labor es que las PPL´s se formen integralmente durante su estancia en los reclusorios, de esa manera garantizaremos que su desarrollo afuera sea positivo para sus familias y comunidades, eso es dar un gran paso, lograr que sean productivas ante la sociedad, de nuestra parte estamos abiertos”, externó González Castillo.
Agregó que la indicación del Gobernador de Estado, Ricardo Gallardo Cardona, es conjuntar todo esfuerzo de diversos sectores para sumarse al Plan Integral de Seguridad, que incluye una atención especial y como nunca antes al proceso de verdadera reconversión de las y los internos.
Se detalló que de inicio serían alrededor de 25 empresas las que participarán en este plan piloto, pero también se torna necesario comenzar con labores de acercamiento y convencimiento con la iniciativa privada “para que haya apertura y se sumen a la propuesta, que se deje de estigmatizar a quienes se encuentran esta situación, sostuvo por su parte Puente Morón.
En dicho encuentro, personal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y las y los empresarios asistentes coincidieron en que hay que sentar bases para que los Centros Penitenciaros sean semilleros de personas transformadas para reinsertarse verdaderamente en la sociedad y de que salgan con muchas ganas de salir adelante, de hacer una vida digna por tener esa esperanza de ser nuevas personas.