Marcela Loyola
La urgencia mediante decreto presidencial o una reforma a la Constitución de adherir a la Guardia Nacional al Ejército Mexicano, es una necesidad administrativa más que por su operatividad dentro de las fuerzas castrenses, aseguró el ex diputado local Edgardo Hernández Contreras.
Para el ex legislador, emitir un decreto presidencial en ese sentido, vulneraría a la Constitución, concretamente al artículo 21 párrafo 10 y al inciso e) párrafo 2do y 3ro, el cual señala que las instrucciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil.
Agregó que por otro lado, modificar la Constitución, definitivamente no le alcanzarían los votos al presidente Andrés Manuel López Obrador, y tampoco es viable por el principio de facultades, en las cuales, la función del ejército dentro de nuestro país son constitucionalmente limitadas, pues de lo contrario incluso vulneraría, tratados internacionales.
Edgardo Hernández dijo que lo que realmente está sucediendo, no es que el presidente quiera militarizar al país, de hecho de facto ya lo hizo, es decir en la práctica.
“Lo que no previó el presidente, y que lo tiene en una encrucijada legal y procedimental, previendo su salida al final del mandato, es que administrativamente la Guardia Nacional en este momento no depende de la SEDENA, y las irregularidades presupuestales que está manejando, operando y erogando la SEDENA, van a tener que justificarlas tarde que temprano”, señaló.
Indicó que es por ello que el presidente tiene que adherir a cómo dé lugar la Guardia Nacional a la SEDENA, para evitarse severos problemas al final de su mandato.