McDonald’s es una de las cadenas de comida rápida más famosas e importantes a nivel mundial, pero eso no la salvó de perder ante los auténticos tamales oaxaqueños. Esta es la historia de cómo los tamales oaxaqueños ‘tumbaron’ a Ronald McDonald.
Aunque no lo creas, en el año 2020, el artista plástico Francisco Toledo emprendió una batalla legal contra McDonald’s para evitar la instalación de uno de sus restaurantes en el corazón de Oaxaca.
Fiel a su compromiso social, Toledo envió una carta de tres cuartillas a los directivos de McDonald’s Corporation, en Oak Brook, Illinois, en los que argumentaba que la sucursal de la cadena en el Centro Histórico causaría daños a la economía y al patrimonio cultural.
El artista plástico apeló a la memoria de los altos mandos que antes habían desistido de la instalación de un restaurante en la ciudad de Santa Fe, California, y añadió que para los oaxaqueños el Zócalo era un espacio “sagrado” pues ahí convivían los pueblos indígenas del estado y se daban las inversiones que se reinvertían a nivel local.
“Exhortamos a ustedes a buscar un lugar fuera de nuestro Centro Histórico para ubicar su franquicia, su comprensión puede señalar un gesto de buena voluntad y sensibilidad hacia el patrimonio cultural de los pueblos, una muestra de respeto que mejorará la imagen de su empresa en México y en todo el mundo”, dijo Toledo.
Sin embargo, la carta era apenas una parte de la protesta de Toledo, quien en agosto de 2002 organizó una tamaliza en el Zócalo de Oaxaca para impulsar su exigencia.
La jornada de protesta inició alrededor de las 11 de la mañana y de inmediato la gente comenzó a acercarse a los puestos improvisados, pues la expectación llevaba al menos tres días preparándose.
Pero eso no era todo, pues como parte de la manifestación bandas de música, artistas y funcionarios de gobierno se dieron cita en el zócalo para la protesta y la repartición de los tamales de todos los sabores, desde los típicos de dulce hasta los de chepil y frijol.
Mientras que unas mujeres originarias de Tlacolula de Matamoros, repartían tejate, una bebida preparada con maíz, cacao y canela.
“Estos sí son de a de veras y tienen ingredientes naturales”, lanzó Toledo contra la trasnacional.
Un año después de la tamaliza, Francisco Toledo se declaró vencedor de la batalla contra McDonald’s cuando el entonces alcalde de Oaxaca, Gabino Cué, informó que no se había autorizado la instalación del restaurante.
El mandatario explicó entonces que la decisión se dio por el rechazo de la mayoría de los oaxaqueños, quienes en una consulta pública manifestaron su desaprobación a la apertura del McDonald’s.
La actuación de Toledo fue celebrada por los oaxaqueños y también por intelectuales como la escritora Elena Poniatowska, quien aseguró que el pintor era un ser admirable y todo lo que un intelectual del siglo XXI debería ser.
“No es sólo un pintor notabilísimo, un grabador, un escultor, un hombre culto, un lector, un coleccionista notable, es un defensor de los derechos humanos y del patrimonio cultural de México. Si Oaxaca le debe algo a alguien es precisamente a Francisco Toledo y sus obras”, expresó.
Con información de: Radio Fórmula