Momentos dramáticos se vivieron el pasado fin de semana en el fútbol americano de Estados Unidos, cuando el receptor de Tulsa Golden Hurricane, Keylon Stones, sufrió un fuerte impacto que le provocó convulsiones en el campo de juego, aunque la determinación médica ese día sorprendió e indignó a muchos especialistas.
Los hechos ocurrieron en el juego correspondiente a la NCAA, entre Tulsa y Ole Miss, del fútbol americano colegial, Keylon consiguió recibir un balón, sin embargo, al girarse fue impactado directamente en el casco por un defensor rival, enviándolo al suelo de inmediato.
Stones intentó ponerse de pie al terminar la jugada, pero su cuerpo no le respondió y comenzó a convulsionarse sobre el terreno de juego hasta que fue asistido por sus compañeros, mientras las cámaras de televisión consiguieron gravar todo lo acontecido.
Para sorpresa de todos, el protocolo de conmociones no se cumplió y luego de algunos minutos, Keylon Stones pudo volver al juego para continuar con las acciones, en un hecho que causó indignación entre muchos especialistas.
Un médico no puede descartar definitivamente una conmoción cerebral en la banca después de este espectáculo de terror. Si tan solo alguien hiciera cumplir los protocolos en el fútbol universitario”, se mencionó durante la transmisión del partido.
Cabe mencionar que una situación muy similar se vivió el domingo en la NFL, cuando el mariscal de campo de los Delfines de Miami Tua Tagovailoa, recibió un golpe muy parecido y le permitieron continuar jugando hasta obtener la victoria sobre los Bills de Búfalo.
¿QUÉ SEÑALA EL PROTOCOLO DE CONMOCIONES?
El protocolo de evaluación de conmoción cerebral en la banca implica un proceso de seis pasos que evalúa al jugador en busca de señales que no le permitan seguir jugando, una revisión en vídeo de la repetición de la jugada, revisión de señales y síntomas de conmoción, una consulta sobre la historia del evento, la valoración primaria, y un examen neurológico enfocado.
Si algún elemento de la evaluación en la banca resulta positiva o no concluyente, el jugador debe ser llevado al vestidor para una revisión completa, acompañado por el médico más adecuado del equipo y un consultor neurológico externo.
Con información de: Excélsior