Si eres de los que piensan que la película de “El extraño mundo de Jack” es únicamente una película de Halloween porque lo oscuro y siniestro no se lleva con la Navidad, es mejor que cheques estas lúgubres tradiciones celebradas alrededor del mundo.
Éstas, contrario a lo que podría creerse, conjuntan los tonos festivos de la época navideña con los “sustos” de todo el año, algunas de ellas para hacer las paces con éstos y otras para alejarlos.
1. San Nicolás
Aunque en principio son lo mismo Santa Claus y San Nicolás, en Alemania ambos tienen ligeras diferencias, pues San Nicolás, más fiel al obispo San Nicolás de Bari, viaja sobre un burro por las comunidades la noche del 5 al 6 de diciembre, repartiendo en los zapatos de los niños regalos como monedas, chocolates, frutas y juguetes.
También, en algunos lugares San Nicolás recibe comida y atenciones, dejando los presentes a quienes se las brindan, aunque en otros lugares los menores reciben los regalos incondicionalmente.
Sin embargo, en lo que más difieren ambos, es que mientras Santa Claus es ayudado por duendes en el Polo Norte, San Nicolás va de casa en casa acompañado por el Knecht Ruprecht (Ruprecht el sirviente), quien en algunos lugares es representado por un hombre viejo y de imagen oscura, en otros es un demonio, aunque siempre es malévolo. Mientras el amo lleva regalos, el criado castiga a los mal portados dándoles carbón o papas viejas, o azotándolos con su látigo, una vara o jalándoles las orejas.
2. Krampus
Derivado del Knecht Ruprecht, quien en algunos lugares afirman que se emancipó de su amo San Nicolás, el Krampus es un personaje con cuerpo mezcla de cabra y humano con orejas de elfo y grandes cuernos, que recorre sólo las poblaciones de Austria, Alemania, Francia, Italia, Liechtenstein, Mónaco, Eslovenia y Suiza la noche del 5 de diciembre.
Asimismo, según su naturaleza malévola, mientras Ruprecht lleva carbón y papas para los mal portados, el Krampus aparece para llevarse en su saco a los niños malcriados o que no tienen espíritu navideño para castigarlos eternamente en el inframundo.
Sin embargo, pese a su “aura” perversa, cada 5 de diciembre los países nórdicos y de otras ascendencias bárbaras celebran la Krampusnacht (Noche del Krampus) con desfiles de disfraces para los pequeños, donde arrastran cadenas oxidadas y hacen sonar sus cencerros, en una tradición que cada vez se extiende más a otras partes del mundo. Incluso hay dos películas que explotan su carácter maligno. En Austria, incluso los adolescentes se disfrazan de él para asustar a los más pequeños.
3. Quema del diablo
Ahora que, en Guatemala en vez de hacer las paces con el mal, aunque sea por una noche, no puede faltar la tradicional “quema del Diablo”, con el encendido de hogueras en las que los pobladores aprovechan para quemar figuras e imágenes de demonios en un ritual que busca hacer prevalecer al bien sobre el mal.
Además, mientras surgió como preámbulo de la Navidad, con el encendido de hogueras para iluminar los caminos durante las procesiones de la Virgen de los Reyes o de la Inmaculada Concepción, antes del surgimiento de la electricidad, la gente aprovecha para quemar todas las impurezas colectadas durante el año y empezar mejor el siguiente.
4. Escobas escondidas
Mientras que, también contra el mal, en Noruega tienen por tradición esconder las escobas entre la Nochebuena y la medianoche del 25 de diciembre, ante la creencia de que el día de Navidad las brujas acostumbran a meterse a las casas en busca de una escoba con la que puedan volar.
Además, por si no fuera poco privarlas de transporte, en algunas partes acostumbran a disparar a medianoche con la finalidad de espantar a los malos espíritus y que no hagan ninguna fechoría mientras la gente buena celebra.
5. ¿Es un cráneo?
Similar a las posadas celebradas en países hispanohablantes, en Gales, Reino Unido, está la tradición conocida como Mari Lwyd, que consiste en que un hombre recorra su comunidad bajo una tela blanca con un cráneo de yegua montado en un palo.
Y es parecido porque, además de guiar a la gente por las calles de su poblado, además tienen que ir cantando una canción para ser invitado a las casas a beber cerveza y comer algo.
6. La cabra de Gävle
Con una mezcla entre la tradición guatemalteca y la galesa, llega la de la quema de la cabra, en Suecia, donde desde mediados del siglo XX acostumbran a colocar por Navidad la figura de una cabra de 13 metros de alto hecha de paja.
Sin embargo, esto no es todo, pues desde su aparición en 1966 los locales tienen como reto quemarla, lo que han logrado en 38 ocasiones, pese a las medidas de seguridad, la estación de bomberos cercana y la pena de 3 meses de cárcel y una multa.
7. Secuestran por regalos
Aunque hablando de tradiciones extrañas e ilegales, tenemos a Serbia, donde dos domingos antes de Navidad es costumbre que los niños “secuestren” a su madre, atándola a una silla para pedirle regalos por las fiestas navideñas.
Pero esto no es todo, pues al día siguiente los menores hacen lo mismo con el padre, en un acto que, aunque suene terrorífico se presta más a chistes y juegos, pues es conocida por todos la razón de esta especie de secuestro.
8. Telarañas en el árbol
Ahora que, volviendo a recordar el Halloween, en Ucrania tienen una tradición un tanto excepcional, pues sobre las luces y adornos, colocan telarañas en el árbol de Navidad, como una forma de llamar la abundancia al dar tonos dorados y plateados al ornamento según refleja la luz solar y de las luces decorativas.
Según la leyenda, en alguna ocasión una familia conformada por una viuda y sus hijos pusieron las telarañas sobre el árbol al no tener con qué decorarlo, ni dinero para comprar algo, tras lo que llegó un grupo de arañas a adornarlo por la noche, tras la cual no volvieron a pasar apuros económicos.
9. Quema del Viejo
Casi por último, está la tradicional “quema del viejo” tan característica de Veracruz, donde a fin de despedir el año se acostumbra quemar un monigote de cartón o papel relleno de aserrín y cubierto con ropa vieja.
Similar a las piñatas, sólo que se prende en vez de romperse, la idea es “purificar” el año que entra, por lo que se realiza cerca del Año Nuevo y tiene diferentes figuras que son incineradas tras la lectura del “testamento”.
10. Raro sushi navideño
Ahora sí, al final tenemos un caso que además de macabro puede parecer nauseabundo, pues se trata de un peculiar sushi disfrutado en Groenlandia. El kiviak se trata del cuerpo de un pájaro pequeño envuelto en piel de foca y enterrado hasta pudrirse, siendo éste el momento exacto en que es disfrutado.
Y mientras este platillo podría parecer una barbacoa mal hecha, también está el mattak, un patillo tradicional de las cenas navideñas que consiste en comer la piel ruda de ballena.
Con información de: UNO TV