Uno de los villancicos navideños más famosos es el de ‘Rodolfo, el reno’, que hace alusión al líder de la manada de astados que jala el trineo de Santa Claus y así entregar juguetes a los niños que se portaron bien en todo el planeta. ¿Pero la leche de este animal adaptado para el clima ártico se puede beber? Te lo contamos.
En las naciones nórdicas y cercanas al círculo polar ártico, como Finlandia, Noruega y Suecia, las tribus se dedican al pastoreo y cuidado de renos, debido a que algunos de ellos los usan para jalar trineos y así circular por la tundra. Pueblos originarios como los samis o los yakut han domesticado a estos animales salvajes.
La leche de reno SÍ se puede tomar e incluso se fabrican productos lácteos como quesos o mantequillas; inclusive, la carne de los astados también es comestible y cuenta con un bajo contenido de grasa. Comparada con la leche de vaca, la de reno posee una menor cantidad de lactosa; aún así no recomendable para las personas que son intolerantes.
Entre las bondades de la leche de reno se encuentran: cada litro contiene 15.2 gramos de grasa, 9.9 gramos de proteína y hasta 2.5 gramos de lactosa. Esta leche es más grasosa que la de vaca (que sólo llega a los 4 gramos), debido a que los renos deben crecer aprisa y tener una buena capa de grasa para afrontar los largos inviernos polares, que pueden durar hasta seis meses.
Los sami, un pueblo que habita en la región de laponia, suelen congelar la leche de reno para aprovecharla durante el invierno; aunque también elaboran productos como la mantequilla o el queso. En la antigüedad usaban bolsas hechas a partir de pieles o el estómago de los mismos renos para conservar el tan apreciado líquido.
¿Y el queso de reno se puede comer?
Sí. Una de las variedades de queso más apreciadas es el leipäjustoo, el cual es elaborado a partir de leche de reno -aunque también de vaca o cabra- y proviene de Finlandia. Dentro de la cocina finesa, este producto lácteo se usa para elaborar platillos o se consume con una mermelada tradicional llamada lakka.
Leipäjustoo significa “pan de queso”, debido a que su método de elaboración es similar a un pan, ya que se cuaja la leche de reno y luego se lleva a un horno. Suele tener una consistencia crujiente y manchas oscuras, pero no es porque tenga hongos, sino porque se quema durante el proceso de elaboración.
En México no existen condiciones para la crianza y pastoreo de renos, por lo que para probar la leche, el queso u otros productos se debe acudir a sitios cercanos al círculo polar ártico.
Con información de: Radio Fórmula