México se encuentra al borde de “un colapso ambiental en generación de residuos urbanos e industriales”, alertó el Servicio Geológico Mexicano (SGM). Actualmente, los mexicanos generamos 73.9 toneladas por minuto de esta clase de residuos, de acuerdo con el Censo nacional de gobierno municipales y delegaciones 2021, pero hay pocos sitios para su confinamiento. Hace casi una década, se producían 59.9 toneladas por minuto.
El SGM reconoció el limitado conocimiento y escasas acciones para promover el correcto ordenamiento territorial a fin de gestionar el destino final de los desechos sólidos y de manejo especial, peligrosos y, en su caso, radioactivos, ante el acelerado incremento de la generación de este tipo de desecho y la gran diversidad de materiales que los componen.
“La información no solamente es básica, sino crítica para tomar decisiones respecto del cuidado y preservación del entorno natural (incluida la flora y fauna) y la salud de las personas”. Incluso, se analiza la posibilidad de convertir a San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro en sitios para el confinamiento de residuos peligrosos y radiactivos.
La evaluación toma en cuenta 100 sitios que puedan dar el servicio de disposición final de residuos sólidos urbanos y de manejo a ocho zonas metropolitanas, 13 conurbadas y 14 centros urbanos de estas entidades. El SGM tiene en cartera el proyecto de inversión Estudios para localización de sitios de confinamiento de desechos urbanos, industriales y radioactivos 2023-2025, con costo de 12.4 millones de pesos, con los cuales pretende determinar si en estas tres entidades es posible crear nuevos sitios de confinamiento.
Datos del Sistema Nacional de Indicadores Ambientales y Recursos Naturales muestran que en San Luis Potosí hay 661 sitios controlados y 132 no controlados. En Querétaro operan 562 controlados y 104 no controlados; y Guanajuato tiene mil 721 y 261, respectivamente.
Detalla que se concentra en seis entidades 47% del confinamiento: 14.05% en la Ciudad de México; 11.22% en el Estado de México; 7.25% en Jalisco; 5.50% en Veracruz; 4.84% en Nuevo León; y 4.28% en Guanajuato. Las autoridades tienen detectados 156 municipios sin servicio de recolección de residuos sólidos urbanos e industriales.
Según las prácticas que realiza la población para deshacerse de estos residuos, la quema encabeza la lista, seguida por el depósito en tiradero a cielo abierto.
El SGM expone que las consecuencias de ubicar inadecuadamente un sitio de confinamiento pueden “generar condiciones de alto riesgo para la salud y el medio ambiente, ya que la fuga de lixiviados hacia el suelo, cuerpos de agua o acuíferos, implica contaminación. De la misma forma, si se operan cerca de aeropistas, caminos, comunidades o dentro de los límites de áreas naturales protegidas, el resultado es que se van a producir restricciones a la navegación aérea, molestias a la población o bien, quebrantar el frágil equilibrio de las áreas”.
Expone que en México existen sólo tres sitios de confinamiento de residuos peligrosos; dos en Coahuila y el tercero en San Pedro Garza García, Nuevo León. “En este sentido, además de que la vida útil de los confinamientos es finita, su ubicación respecto del resto del país implica considerables costos de flete, así como una condición de riesgo por accidentes durante el traslado de residuos peligrosos a confinar, por lo que es prioritario incrementar el número de sitios de confinamiento que cumplan los requisitos mínimos de la NOM-055-Semarnat-2003”.
Para confinar los residuos radiactivos, la situación es más complicada ya que solo se cuenta con un sitio de este tipo, cuya ubicación se omite por razones de seguridad, mientras que los residuos se generan en las 32 entidades federativas. Al igual que para los residuos peligrosos, el traslado de estos implica altos costos de flete y riesgos a causa de las distancias a recorrer.
La Dirección de Minerales Energéticas del SGM advierte que “de no llevarse a cabo este proyecto de inversión, se generaría un gran impacto negativo al medio ambiente y, en consecuencia, a la sociedad”.
El proyecto de inversión propuesto supone que en 2023 se verificarán 100 sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos y el manejo especial de las 35 principales urbes de San Luis Potosí, Querétaro y Guanajuato.
En 2024 se localizarían los sitios favorables para el desplante que darán servicio a zonas metropolitanas, conurbadas y centros urbanos de estas localidades. Para 2025, la localización de un sitio favorable para el confinamiento de residuos peligrosos y uno más para residuos radiactivos que también daría servicio a la zona centro de México.
Con información de Pulso