El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos Dr. Manuel Martínez Báez (InDRE) confirmó un nuevo caso de viruela símica en el Estado, registrando San Luis Potosí un total de 12 personas que han dado positivo para esta enfermedad, dos de ellas, en lo que va de este 2023, informó el subdirector de Epidemiología de los Servicios de Salud, Francisco Edgar Cervantes Durán.
Agregó que por instrucción del Gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardina, se reforzó la vigilancia, por lo que, derivado de ese proceso, se tiene un caso sospechoso pendiente de resultado de pruebas. Este nuevo caso fue confirmado el 20 de febrero y corresponde a un masculino de 31 años, originario de la capital, que se encuentra en resguardo en su casa, sin presentar complicaciones hasta el momento, los otros once casos positivos ya fueron dados de alta.
Los síntomas que caracterizan la enfermedad, indicó, pueden iniciar entre cinco a 21 días posteriores al contacto con el virus y pueden ser, fiebre, dolor de cabeza, agotamiento, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, manifestándose en áreas del cuello, axilas, región inguinal, entre otras; lesiones en la piel, en forma de erupciones que se caracterizan por evolucionar de ser planas a hacerse elevadas, llenarse de agua y por último, costras que suelen aparecer primero en cara y manos para después extenderse al resto del cuerpo, pero también pueden aparecer inicialmente en los genitales o en otras partes del cuerpo.
El Gobierno del cambio a través de la subdirección de Epidemiología recomienda a quienes presenten sintomatología relacionada con la viruela símica no automedicarse y acudir a recibir atención médica; entre las medidas preventivas mencionó que se debe evitar contacto físico con personas infectadas o sospecha de enfermedad, incluyendo contacto sexual; evitar tocar los objetos o materiales con los que hayan estado en contacto los pacientes; lavarse las manos con agua y jabón o gel desinfectante y practicar el estornudo de etiqueta; aislamiento de los pacientes en casa; usar cubrebocas, tanto para los pacientes como para las personas que están a su alrededor; lavar la ropa, toallas y sábanas de la persona enferma y los utensilios para comer con agua tibia y detergente.