Marcela Loyola
Durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer para exigir el cese de la violencia de género, hubo varios destrozos a la fachada del Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y de Palacio de Gobierno, debido a que personas desconocidas provocaron a las jóvenes participantes.
Después de las 4:30 de la tarde, comenzó la marcha desde el jardín de Tlaxcala, donde el contingente integrado por miles de mujeres, que marcharon sobre Eje Vial hasta la Fiscalía General del Estado, donde familias de víctimas de feminicidio y desaparición exigieron justicia y que continúe la búsqueda de las mujeres no localizadas por años.
En esta parada, se colocaron pancartas denunciando acosadores, hubo algunas pintas y hasta se aventaron botellas de agua y huevos, esto ante la vista de trabajadores que se encontraban al interior del inmueble.
El contingente integrado por miles de mujeres continuó su marcha hasta la Alameda Central Juan Sarabia, después siguió por la calle de Aldama y dio vuelta para llegar a Plaza de los Fundadores fuera del Edificio Central de la UASLP.
Durante la protesta, también se colocaron pancartas y hubo pintas, además de un intento de prenderle fuego a la entrada principal, situación de la que se percataron trabajadores de la universidad, que es desde el interior comenzaron a aventar polvo en la cara de las protestantes, algunas resultaro intoxicadas, situación que provocó su furia.
Un grupo de mujeres comenzó a lanzar objetos y patear hasta romper los vidrios de la Librería Universitaria, donde seguía personal de la Máxima Casa de Estudios Porosina al interior arrojando este polvo en la cara de las protestantes, situación que también afecto a las mujeres periodistas que se encontraban cubriendo la marcha.
Luego, un grupo de mujeres furiosas por los ataques del personal de la UASLP, fueron a derribar las vayas que protegían Palacio de Gobierno y comenzaron a realizar diversos destrozos y a quemar algunos módulos que se encontraban en el lugar.
Al igual que en la universidad, el personal de gobierno comenzó a arrojar polvo a la cara de las manifestantes, situación que provocó aún más su enojo y comenzaron a destrozar ventanas y puertas. Ante esto los trabajadores comenzaron a arrojarles agua y diversos objetos, por lo que las respondieron de la misma forma.
Para tratar de mitigar los daños causados a palacio de gobierno, se envió a un grupo de mujeres policías, por lo que las manifestantes en lugar de agredirlas fueron a abrazarlas y les señalaron que no se enfrentarían con otras mujeres, por lo que comenzaron a dispersar al contingente.
Tardaron varios minutos en que las mujeres se retiraran a sus casas, pero muchas se quedaron dispersas, algunas al costado de Palacio de Gobierno, en Fundadores, en el kiosco de Plaza de Armas y en el Edificio Central de la UASLP pegando aún más pancartas y denuncias.
