Marcela Loyola
El responsable del feminicidio de la maestra Mitzi Berenice, Brayan N. fue declarado culpable y a una condena de 42 años y 6 meses de prisión, luego de los terribles hechos del pasado 18 de agosto del 2019, en la colonia Las Piedras de esta capital potosina.
Hace algunas unas horas se dio a conocer el fallo de este caso que cimbró a los potosinos, ya que el responsable violó y asesinó a Mitzi, además pretendía cobrar un seguro de vida por más de un millón de pesos.
El juicio oral inició el 14 de enero de 2023, y apenas hace unas horas, se determinó el fallo condenatorio, esto tras la deliberación de 5 horas de reflexión aislada, continua y secreta, el Tribunal expuso ante las partes que no se actualizó el delito de violación, pues se absorbió en el delito de feminicidio, por razón de la violencia sexual infringida a la víctima.
Se logró establecer la preexistencia de la vida de la víctima. La supresión de la vida se acreditó y también que la mató por las alteraciones tisulares, fractura luxación cervical por desnucamiento, así como asfixia por sofocación.
También, se acreditó el dolo, la intención de privar de la vida a la mujer, por el simple hecho de serlo. Se demostró la responsabilidad de Brayan N, más allá de toda duda razonable, al demostrarse los hechos, materia de acusación, así como su intervención en éstos.
Mitzi Berenice, tenía 24 años, se dedicaba a dar clases a niños de preescolar, su novio le arrebató la vida la noche del 18 de agosto de 2019. Su cuerpo, con huellas de violencia, fue encontrado al día siguiente en un terreno baldío junto a las vías del tren en la colonia Las Piedras.
La noche de su muerte, Mitzi envió un mensaje a su mamá aproximadamente a las 22:30 horas donde le avisaba que iría a la fiesta, que ya había pedido un Uber, pero su madre vio el mensaje hasta las 23:20 y comenzó a enviarle mensajes para pedirle que regresara. Al no tener una respuesta, le marcó cuatro veces seguidas, pero no contestó; siete minutos después, el teléfono de la chica ya no recibió llamadas. Con angustia e impotencia, la madre de la maestra siguió buscándola durante la noche del domingo. Esperó a que amaneciera y comenzó a llamarle a sus amigos, pero nadie supo darle razón.
En la mañana, dos policías de investigación se presentaron en su domicilio para llevarla al Ministerio Público, tiempo después el cuerpo de su hija había sido encontrado en la colonia Las Piedras sin vida.