La madre buscadora mexicana María Herrera Magdaleno, elegida por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes de 2022, espera que este reconocimiento que la llevó la noche del miércoles a Nueva York, Estados Unidos, sirva para que se escuche “el grito de dolor” y se conozca “esa situación tan cruel” que, como ella, viven otras familias cuyos hijos figuran entre los miles de desaparecidos en México.
“Lo primero que pasó por mi mente (cuando se enteró de su elección por parte de Time) fue la posibilidad de hacer llegar este grito de dolor que estamos viviendo en México, tan cruel que podemos llamarle de lesa humanidad. Que te arrebaten a tus hijos de esta forma, no debe ser”, indicó esta madre de ocho hijos, de los que cuatro desaparecieron en 2008 y 2010, obra según ella del crimen organizado y como resultado de la impunidad en el Gobierno.
La mexicana, que lidera una lucha por localizar no solo a sus hijos, sino por encontrar los de otras familias, conversó con la agencia EFE, en Nueva York, sobre esos esfuerzos y señaló además que tras el reconocimiento espera lograr apoyo para que “alguien pueda hacer presión a nuestro Gobierno para que nos atienda, nos escuche y resuelva” el problema del crimen organizado, al que atribuye la mayoría de las desapariciones.
De acuerdo con Herrera, las familias de los desaparecidos no han contado con apoyo de las autoridades mexicanas y son los familiares quienes les buscan excavando en diversos lugares a través del país donde han hallado restos que no han podido ser identificados.
¿Qué pasó con los hijos de María Herrera Magdaleno?
Los hijos de María Herrera Magdaleno, Jesús y Raúl Trujillo, viajaron el 28 de agosto de 2008 junto a cinco compañeros de trabajo -todos entre los 19 y 27 años- desde Michoacán a Guerrero para gestionar una compra y venta de metales. La misma noche acudieron a un bar en un municipio de Guerrero y es lo último que se supo del grupo.
Dos años más tarde, en septiembre de 2010 desaparecieron Luis Armando y Gustavo, que salieron con destino al estado de Veracruz -pese a la negativa y temor de la madre- para una gestión también de negocios ya que la familia necesitaba dinero para continuar la búsqueda de los hermanos, pero nunca llegaron a su destino, recordó la madre, que dice apoyarse en su fe para seguir adelante.
“Mi primera intención fue dejarme morir, no me resignaba a vivir sin mis cuatro hijos. Creo que la fortaleza me llegó de arriba, del infinito, de mi Dios y decidí salir a seguir buscando”, recordó Herrera, una mujer de baja estatura y una voz suave que se quiebra al hablar de sus hijos, sin poder evitar que los ojos se le llenen de lágrimas.
Herrera se unió a otros padres y creó la red “Familiares en Búsqueda” integrada ya por unos 190 grupos, que quieren ser factores de cambio en la sociedad “porque lo que más duele es tener que dejarles este México tan inhumano, tan cruel a nuestros seres queridos que vienen detrás de nosotros, a las futuras generaciones”.
De acuerdo con la activista, la red opera en 26 estados donde hacen el trabajo “que debería estar haciendo el Estado porque es el Gobierno el que está propiciando que nos desaparezcan a nuestros seres queridos. Tienen la obligación, pero no la han cumplido”.
Policías la quieren callar
María Herrera Magdaleno recordó que en 2013 intentaron llevarse a su hijo Miguel Ángel, lo que también ocurrió con su otro hijo Juan Carlos en 2018. Asegura que se trató de policías corruptos y que es una forma de amenaza por su activismo.
“Las amenazas siguen en pie. Con eso me quisieron decir ‘ya bájale, ya cállate’ pero no lo van a lograr porque cada vez que me pasa esto, grito más fuerte”, porque quiere que el mundo se entere “lo que estamos viviendo”, afirmó.
“Esto lo siguen haciendo, y no sólo con mis hijos. Por eso digo que no es el crimen organizado, es el crimen institucionalizado y el hecho de que tengan a Genaro García Luna (exsecretario de Seguridad mexicano) acá, me da fuerzas para seguir diciendo que es el mismo estado corrupto que nos tiene en esta situación”, señaló mientras sostenía las fotos de sus hijos desaparecidos y del periodista Javier Valdez, que escribía sobre el narcotráfico y fue asesinado en mayo del 2017.
El pasado noviembre, Herrera presentó una demanda contra el Gobierno mexicano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Washington con la ayuda del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que le tomó de la mano en su búsqueda de justicia.
Con información de N+