Esta acción “está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas y una proyección de deuda pública/PIB estable en niveles por debajo de la mediana ‘BBB’”, sostuvo la calificadora.
Explicó que la perspectiva estable está respaldada por finanzas públicas estables y los formuladores de políticas otorgan prioridad a esta y a una estabilidad macroeconómica más amplia, a pesar de los desafíos de las perspectivas de crecimiento económico moderado.
Esto respalda nuestra evaluación de la credibilidad de la política macro como una fortaleza de calificación a pesar de las continuas intervenciones de política microeconómica y los desafíos de gobernabilidad”, señaló Fitch.
No obstante, advirtió que la calificación está limitada por indicadores de gobernanza débiles, un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado, una intervención de micropolítica que afecta las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de Pemex.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, reconoció que México mantiene su grado de inversión y que son cuatro las calificadoras que mantienen la nota crediticia del país.
Esta ratificación de la deuda soberana permitirá continuar con un acceso favorable a los mercados nacionales e internacionales.
Tras el anuncio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dijo que “mantiene su compromiso por mantener la estabilidad en las finanzas públicas y la deuda”.
Con información de Excelsior