Marcela Loyola
El dirigente estatal del PVEM, Eloy Franklin Sarabia exigió que, la renuncia del comandante de la policía municipal capitalina, Manolo Balderas Ochoa, para que se investigue de manera exhaustiva, su presunta participación en los hechos violentos en un baile clandestino en el Barrio Mágico de Tlaxcala.
Esto, luego de que se dio a conocer que el jefe policíaco tenía en resguardo el inmueble ubicado en la calle Aquiles Serdán, número 683, en el Barrio de Tlaxcala, donde tuvo lugar la tragedia. De acuerdo con el propietario, el predio se entregó al comandante de la policía municipal desde hace cinco años, para llevar a cabo clases de box y lucha libre, mas no para otro tipo de eventos.
Eloy Franklin criticó la realización del baile clandestino en un terreno a cargo de un funcionario municipal, “es indignante que este tipo de eventos ocurran a la vista de este jefe policíaco, por congruencia, debe pedir su renuncia y si no lo hace, exijo al alcalde Enrique Galindo la separación inmediata, al menos mientras se deslindan responsabilidades”.
Dijo que, el evento ilícito, que tuvo lugar sin el permiso correspondiente, dejó en evidencia “una alarmante falta de responsabilidad y compromiso por parte del jefe policiaco, Manolo Balderas”, y agregó que “es inadmisible que un lugar bajo su resguardo haya sido utilizado para actividades no autorizadas, poniendo en riesgo la seguridad y la vida de los asistentes”.
Franklin Sarabia puntualizó que, ante la gravedad de los hechos demanda acciones contundentes para evitar que se vuelvan a repetir este tipo de hechos y que se le separe al jefe policiaco de su encomienda mientras se lleva a cabo la investigación para garantizar la imparcialidad y la transparencia del proceso.
“Es crucial que las autoridades competentes realicen una investigación exhaustiva y sin influencias para determinar las responsabilidades individuales y colectivas en este lamentable suceso. La ciudadanía merece respuestas claras y contundentes sobre cómo se permitió la realización de un evento clandestino en un terreno bajo la custodia de un jefe policiaco”, concluyó.