Un testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR) afirmó que Joaquín “El Chapo” Guzmán ordenó matar a Juan Pablo de Tavira, primer director del penal de máxima seguridad El Altiplano (Almoloya de Juárez), así como que Héctor “El Güero” Palma fue el que consiguió al sicario, de acuerdo con Reforma.
La ejecución contra el padre de Marina de Tavira (llevada a cabo en noviembre del 2000) fue una venganza por las torturas que padeció “El Chapo”, quien estuvo entre 1993 y 1995 en la cárcel ubicada en Almoloya, mismas que ordenó De Tavira cuando fue director del Altiplano, según los testimonios dados el 17 y el 19 de mayo de este año por el testigo con el nombre clave de “Julio”.
Por esas declaraciones, “El Güero” Palma continúa en la cárcel y se le giró un auto de formal prisión el 24 de mayo pasado.
Julio también dijo que tanto Palma, Guzmán y Arturo Martínez Herrera, alias “El Texas, planearon la ejecución de Juan Castillo Alonso, quien fue subdirector de seguridad del Altiplano y Occidente, la cual ocurrió en su domicilio en Jalisco en diciembre del año 2000.
El testigo, persona que fue cercana a “El Chapo”, afirmó que en octubre del 2000 visitó al exlíder del Cártel de Sinaloa en el Penal de Occidente, ubicado en Jalisco, cuando escuchó que los tres organizaron los asesinatos contra De Tavira y Castillo.
“En una de estas pláticas él (Chapo) me comentó que el entonces director de ese centro de reclusión de nombre Juan Pablo de Tavira lo había torturado junto con otra persona, sin mencionar el nombre de la otra persona” y que por ello El Chapo “personalmente los había amenazado diciéndoles que los iba a matar por el daño psicológico al que era sometido, sin causa debidamente justificada”, explicó Julio, según el medio mexicano.
¿Qué torturas padeció supuestamente “El Chapo” en El Altiplano?
Joaquín Guzmán Loera estuvo en un espacio de aislamiento cerrado, oscuro, sin cama ni baño, que sólo tenía un hoyo en el suelo para hacer del baño y que era conocido como el “acolchado”, contó el testigo protegido.
Añadió que en ese sitio le ponían en la puerta a “El Chapo” perros para que le ladraran, no pudiera dormir y lo atormentaran.
El capo era llevado a ese sitio aparentemente sin motivo, “a mero capricho del señor Juan Pablo de Tavira”, que por eso había sufrido mucho y “le juró que algún día lo iba a matar”.
Por tal motivo “El Chapo” le pidió a “El Güero” que lo ayudara a matar a De Tavira, ya que el segundo contaba con la gente para hacerlo.
De acuerdo con Julio, “El Güero” aceptó y consiguió al sicario que llevó a cabo la ejecución contra Juan Pablo de Tavira el 21 de noviembre del año 2000.
Con información de: Radio Fórmula