La compañía detuvo la operación de al menos 60 trenes en la tarde de ayer, un ajuste que se traduce en una pérdida de alrededor de 40 millones de pesos diarios.
El paro de alrededor de 60 trenes anunciado por Ferromex ha comenzado a preocupar al sector importador y exportador. El ajuste en las operaciones –provocado por un “notable incremento” de migrantes que usaban los trenes para ir hacia la franja fronteriza– traería afectaciones en el corto plazo a varias industrias y puertos, además de pérdidas millonarias para la compañía.
La empresa –subsidiaria del conglomerado Grupo México– anunció la suspensión de las operaciones en rutas que van hacia el norte del país, y que afecta a un corredor industrial que parte del Bajío hacia regiones como Monterrey y Coahuila, y los centros de consumo del centro del país y en Estados Unidos. La capacidad detenida equivale a 1,800 camiones hacia Estados Unidos.
Ferromex tiene la red ferroviaria más grande del país por distancia –alrededor de 10,000 kilómetros– que conectan a ocho puertos (Guaymas, Topolobampo, Mazatlán, Manzanillo, Coatzacoalcos, Veracruz, Tampico y Altamira). Según la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), las conexiones de Calexico, Nogales y El Paso se verían afectadas.
“En cifras de toneladas de mercancía, estamos calculando que con esta decisión se paralizó cerca de 52,2000,000 kilos de mercancía, lo que es igual a 52,200 toneladas”, refiere Gerardo Tajonar, presidente de la ANIERM.
La Asociación Mexicana de Ferrocarriles (AMF) afirma que los productos principalmente afectados son los graneles agrícolas, insumos acereros, producción de cemento y autos, así como la distribución de carga en general. La ANIERM considera que otras industrias afectadas serán la minera, energética, química e intermodal.
Para Grupo México Transportes –que aglomera a Ferromex y Ferrosur, que operan en el centro-norte y sur del país, respectivamente– ésta es la segunda incidencia en la operación de los últimos meses, pues el pasado 19 de mayo la Marina ocupó las instalaciones del tramo de Coatzacoalcos a Medias Aguas, un tramo en el que correrá el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
Aunque en aquel momento se habló de una compensación de 9,500 millones de pesos, el gobierno federal dijo que no habría un acuerdo monetario y sólo se negoció una ampliación de la concesión de la empresa por ocho años.
“Es un poco cuestionable que sólo Ferromex, perteneciente a Grupo México, sea la única que tenga iniciativa en esta acción, o más bien ¿será una forma de manifestar alguna inconformidad al gobierno?”, señala Tajonar.
Según ha expresado Grupo México a algunos medios, las pérdidas oscilan entre 30 y 40 millones de pesos diarios. En este contexto, la empresa parece estar reanudando operaciones tan pronto como le es posible, pues tan sólo en septiembre el Instituto Nacional de Migración registró que alrededor de 3,000 migrantes se transportaron a bordo de trenes de carga en México.
Grupo México emitió hace unos momentos un comunicado en el que señala que continúa colaborando con las autoridades para resolver el problema.
“Se ha instrumentado un monitoreo continuo sobre la presencia de migrantes en las rutas impactadas por esta problemática social. Hora tras hora se evalúan las condiciones de riesgo y se ha determinado el restablecimiento del tráfico ferroviario seguro solo en las rutas en las que no existen condiciones de riesgo elevado”, dijo.
Con información de Expansión